
En El Salvador, según el Decreto Legislativo No. 555, del 8 de noviembre de 2022, publicado en el Diario Oficial No. 85, Tomo 443, del 7 de mayo de 2024, se encuentran vigentes las Reformas de la Ley de Notariado encaminadas a la creación del protocolo digital. No obstante, se han prorrogado para su aplicación a partir del 1 de diciembre del 2025.
La reforma obedece a una solicitud enviada por el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Dr. Henry Alexander Mejía, en la que argumenta la necesidad de tiempo adicional para continuar con la capacitación de notarios y la consolidación del uso de plataformas tecnológicas requeridas por el sistema.
Según la Corte Suprema de Justicia, el día 10 de abril de 2025 se aprobaron los “Lineamientos técnicos para la presentación y resguardo de los libros de protocolo e instrumentos notariales y aranceles por los servicios prestados por la sección del notariado”, los cuales regulan actividades de la función pública notarial como la presentación de libros de protocolo, testimonios de testamento y actas notariales en formato digital.
En los 28 años de mi ejercicio en la judicatura en El Salvador; considero que los sistemas judiciales en todo el mundo, esa brecha digital se ha visualizado posterior a la pandemia. Es importante destacar que en los inicios de la renovación de la Corte Suprema de Justicia a partir del 2021 y en la actualidad se ha presentado un interés más con la innovación tecnológica y el desarrollo de la IA, acceso a la transformación digital en la justicia salvadoreña.
Debemos confirmar que la tecnología ha impactado en el ejercicio de los derechos fundamentales, así como el eje central de un desarrollo potencial de la economía y la educación en El Salvador nos orienta en la sociedad digital actualmente.
La vida de la persona en todas las áreas se proyecta ahora en forma de datos como aquellos que se reflejan la salud de los ciudadanos, sus gustos, trabajo, preferencias, relaciones, estudios, organización y reorientación en infraestructura u ordenamiento de las ciudades. Por ejemplo, destacado es el enfoque de la OPAMSS en El Salvador.
la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (OPAMSS) para este año 2025 se encuentra en elevar el nivel de eficiencia en los procesos que lleva a cabo el sector privado, previo a planificar o ejecutar una inversión, según lo aseguró su director Luis Rodríguez, que enfatizó que «Buscamos utilizar plataformas informáticas multidisciplinarias, alinearlas con metodología de vanguardia. Eso nos da la suficiente solvencia y, sobre todo, a los inversionistas, de que puedan tener sus procesos mucho más expeditos; nivelarlos con estándares de infraestructura exigidos de la banca; optimizar y acelerar los tiempos de diseño, supervisión, revisión de trámites y ejecución de obra; establecer un mecanismo de coordinación de los equipos multidisciplinarios, reducir a cero las órdenes de cambio y sobrecostos añadidos, y que logremos la digitalización total de la documentación y automatización de procesos».
Toda esa información forma parte de contextos digitales, cuyas posibilidades de transmisión y tratamiento superan los límites del tiempo y del espacio, lo que obliga a protegerse frente a las amenazas que podría generar la acumulación de la información.
En ese mismo sentido, el Protocolo Digital implementado en El Salvador tiene en contextos digitales la transmisión y resguardo de datos muy importantes, y la obligación del notario y la sección de notariado con la protección de datos sensibles en documentos electrónicos que resguardan información, para eficientizar las plataformas de tecnología de resguardo de información y el respaldo de datos en la firma electrónica.
Es importante afirmar que la CSJ deberá brindar los sistemas informáticos que posibiliten la comunicación, transmisión, recepción, conservación y almacenamiento de datos para lo cual, la Corte Suprema de Justicia emitirá la regulación necesaria.
Almacenar todos estos datos personales en un momento determinado para los notarios o la Corte Suprema de Justicia en su sección del notariado puede constituir un riesgo para la persona por la posible pérdida de control sobre ellos, esto es, por la pérdida de dominio sobre la propia declaración de voluntad o el acto jurídico sobre un negocio en particular protegido por la propiedad intelectual o la protección de datos y ciberseguridad.
Es importante desarrollar foros, capacitaciones a nivel nacional en El Salvador sobre este tema que considero importante como es «Inducción sobre el uso de la plataforma para la presentación del protocolo digital» por el profesional Msc Heber Mauricio Lara Peña, quien se desempeña como director de desarrollo tecnológico Corte Suprema de Justicia de El Salvador.
Si a la capacidad de almacenar información unimos su tratamiento para obtener resultados, la información resguardada en el Protocolo Digital necesita una protección reforzada o específica ante la utilización de la tecnología en lo que atañe a los datos personales.