El primer ministro de Italia, Mario Monti, dijo el miércoles que no le preocupa que los problemas económicos de España se extiendan al resto de Europa, minimizando así unos comentarios realizados el fin de semana sobre la posibilidad de que los problemas fiscales españoles vuelvan a encender la crisis de deuda de la zona euro.
"España, estoy seguro, está en el rumbo estable de la consolidación presupuestaria", dijo Monti a periodistas en Tokio tras asistir a una cumbre sobre seguridad nuclear en Corea del Sur.
"Espero que pronto el contagio pertenezca al pasado ahora que hay más disciplina de la mayoría de los estados miembros y ahora que los cortafuegos están en proceso de reforzarse".
El sábado, Monti expresó su preocupación sobre el estado de las finanzas españolas y dijo que no haría falta mucho para volver a encender la crisis de deuda de la zona euro y reavivar el riesgo de que se extienda a Italia.
Unos pocos días después, dijo que tenía "total confianza" en la gestión económica de Madrid después reunirse con su homólogo español Mariano Rajoy el martes en los márgenes de la cumbre de Seúl.
Monti, que reemplazó a Silvio Berlusconi en noviembre, aprobó rápidamente medidas de austeridad, mientras que España sorprendió a los mercados el mes pasado cuando dijo que había incumplido el objetivo de déficit en 2011 y fijó una cifra más moderada para 2012.
Después de perder urgencia el tema fiscal en Italia, sus esfuerzos para introducir una reforma laboral, consideraba vital para levantar la economía, han encontrado oposición.
Monti expresó que la reforma laboral es el cuarto tema clave para Italia, después de hacer frente a la consolidación presupuestaria, la reforma de las pensiones y la liberalización del sector de servicios.
"Por supuesto que mi opinión es que se trata de un paquete audaz y equilibrado", señaló Monti sobre el plan que facilita el despido y ofrece incentivos financieros para contratar personal con contratos permanentes y no temporales.
