La reforma estrella para la seguridad vial entró en vigor el pasado uno de mayo, y ya se cuentan más de mil detenidos. Afectó al artículo 384 del Código Penal, que pasó a especificar que conducir un vehículo a motor sin haber obtenido nunca permiso o licencia de conducción pasaba a tener la consideración de delito, con la pena de prisión de 3 a 6 meses o con la de multa de 12 a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días; aplicándose las mismas penas al conductor que hubiese sido privado del permiso por pérdida total de los puntos asignados legalmente o por decisión judicial y siga conduciendo.
Según ha comunicado la Dirección General de Tráfico, desde el pasado 1 de mayo, fecha en que entró en vigor la reforma del Código Penal en que se tipificaba como delito conducir sin haber obtenido el necesario permiso o licencia de conducción, 1.014 conductores han sido detenidos por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y puestos a disposición judicial por incurrir en este delito.
De los 1.014 conductores detectados, 11 conducían sin carné al haber perdido su vigencia por agotar su crédito de puntos, 53 por tenerlo retirado cautelarmente, 11 por habérseles retirado definitivamente por decisión judicial y 939 por conducir sin haberlo obtenido nunca.
En este sentido, ayer, durante el V Foro contra la Violencia Vial, organizado en Madrid por la Asociación Stop Accidentes, el fiscal Bartolomé Vargas aseguró que la fiscalía está estudiando la retirada del coche de forma definitiva a los conductores multirreincidentes o con delitos muy graves contra la seguridad del tráfico, petición que, según el fiscal, ya se ha producido en Navarra, La Coruña y Badajoz.
Sin embargo, fuentes de Interior se mostraron ha señalado que el ministerio no asume la propuesta ni ha sido consultada con el Gobierno.