Con cada año que pasa, las empresas se enfrentan a nuevas realidades en los ámbitos fiscal, laboral y contable. En 2025, las tendencias en estos sectores apuntan a un entorno cada vez más digitalizado, regulado y globalizado, lo cual exige estar al tanto de las últimas normativas, entender los cambios tecnológicos y adaptar sus estrategias a las nuevas exigencias. A continuación, expondremos las principales tendencias para el próximo año y de qué forma las empresas pueden prepararse para afrontar de manera efectiva estos desafíos.
Fiscalidad: un entorno cada vez más digital y riguroso
El sistema fiscal está en constante evolución, y en 2025 continuará la tendencia hacia la digitalización y la automatización. En España, la Agencia Tributaria ha intensificado sus esfuerzos para combatir la evasión fiscal mediante el uso de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA) y el big data, que permiten detectar irregularidades de manera más eficiente.
Un ejemplo reciente de esta tendencia es la implementación del Suministro Inmediato de Información (SII), que obliga a las empresas a reportar sus facturas electrónicamente. Esta medida, que ha sido bien recibida por las grandes empresas, plantea desafíos para las pequeñas y medianas empresas (pymes) que deben adaptar sus sistemas contables a este nuevo entorno digital.
Las empresas deberán alinear sus procesos fiscales con estas nuevas normativas, siendo la automatización de la contabilidad y la adopción de sistemas de gestión tributaria basados en la nube pasos fundamentales para evitar errores y cumplir con las obligaciones fiscales. Además, estar al tanto de las actualizaciones legislativas será crucial para evitar sanciones y aprovechar las oportunidades fiscales que puedan surgir.
Ámbito laboral: la era del teletrabajo y los retos de la IA
En el ámbito laboral, 2024 sigue consolidándose en lo que respecta al teletrabajo y la flexibilidad horaria. La Ley de Trabajo a Distancia, que entró en vigor en 2021, garantiza derechos y obligaciones tanto para empleadores como para empleados. Ésta exige que las empresas adapten sus políticas laborales para asegurar el cumplimiento de aspectos como la compensación de gastos, la desconexión digital y la prevención de riesgos laborales.
Un reto adicional es la incorporación de la IA en la gestión de recursos humanos, utilizando algoritmos para el reclutamiento, la evaluación del desempeño o incluso la gestión de nóminas. Sin embargo, su uso no está exento de controversias. En 2022, el Tribunal Supremo de España, tras el despido de un empleado basándose únicamente en una evaluación de IA, dictaminó que las decisiones automatizadas no pueden ser el único criterio para el despido, subrayando la importancia de la intervención humana en estas decisiones.
Para los empresarios, es esencial integrar estas herramientas de manera responsable, garantizando que se cumplan las normativas vigentes, así como la transparencia de los procesos automatizados, y siempre respetando los derechos de los trabajadores hacia un entorno laboral justo y competitivo.
Contabilidad: más digitalizada que nunca
La contabilidad está experimentando una transformación radical impulsada por la tecnología y las nuevas normativas. En 2025, la digitalización de la contabilidad no será solo una tendencia, sino una necesidad. La adopción de soluciones contables basadas en la nube, la automatización de procesos y la implementación de IA para la gestión financiera ya se están convirtiendo en prácticas estándares en las empresas.
El Real Decreto 596/2016, que regula el Suministro Inmediato de Información (SII), sigue siendo una referencia clave en la transición hacia una contabilidad completamente digitalizada. Esta normativa obliga a las empresas a reportar sus operaciones de IVA de forma casi inmediata, lo que ha llevado a muchas a adoptar sistemas contables más avanzados que permitan cumplir con estos requisitos.
Además, la contabilidad predictiva, que utiliza IA para anticipar tendencias financieras y ayudar en la toma de decisiones estratégicas, está ganando terreno. Un estudio de Deloitte en 2023 reveló que el 45% de las empresas europeas ya están utilizando algún tipo de análisis predictivo en su contabilidad, y se espera que esta cifra aumente en 2025.
Sin embargo, la transición digital también plantea riesgos, especialmente en términos de ciberseguridad, ámbito en el que las empresas deben asegurar sus sistemas contables contra posibles vulnerabilidades.
Anticiparse y estar preparados para el futuro
En 2025, las tendencias en fiscalidad, laboral y contabilidad seguirán marcadas por la digitalización, la globalización y la creciente regulación. Para los empresarios, estar preparados para el futuro significará no solo adaptarse a estos cambios, sino también anticiparse a ellos, teniendo en cuenta el entorno cada vez más complejo y globalizado para las empresas que operan a nivel internacional.
La clave del éxito radicará en mantenerse informado sobre las últimas normativas, invertir en tecnología y adoptar una gestión proactiva que permita aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos en un entorno cada vez más complejo y dinámico.