Las mujeres directivas están todavía lejos de conseguir una proporcionalidad en los puestos de dirección con sus colegas hombres. Sin embargo se ha avanzado mucho camino, pero hay que seguir peleando por no ser el contra poder, sino la realidad de un mundo compuesto por hombres y por mujeres en el que la sociedad en su conjunto saldrá beneficiada de que haya un participación equitativa de ambos sexos.

Las cuotas son remedio en los primeros momentos pero no la solución. Hablamos de un cambio social que llevará tiempo y en el que me gusta más hablar de acciones positivas y de corresponsabilidad en la familia.