"Deloitte invierte cada año en formación el 8% de su facturación". "El mejor equipo será el que mejor sepa aprovechar las capacidades y habilidades de cada uno de los integrantes". "Si los miembros de un mismo equipo se sienten bajo unos mismos principios corporativos, el trabajo es más fluido, el equipo funcionará mejor y eso, lógicamente, repercutirá en el servicio final prestado al cliente".
Siempre, pero en tiempos de crisis –que puede ser un punto de no retorno en muchas cosas- las políticas de Recursos Humanos marcan el ritmo de muchos más factores de los que nos podemos imaginar. La crisis está marcando una vuelta a la gestión y retención del talento y a optimizar los recursos con los que se cuenta. Hemos estado hablando de ello con Juan Luis Díez Calleja, Socio Responsable de RR.HH. en Deloitte.
¿Cómo definiría la situación actual de los RR.HH. en el sector de la Abogacía?
En un entorno como el actual donde la coyuntura económica está marcando la agenda de las empresas y la competitividad entre los Despachos es cada vez mayor, la gestión del capital humano es fundamental para encontrar soluciones a la actual situación. Los despachos de abogados siempre, y ahora mucho más en estas circunstancias, tienen como prioridad retener y atraer al mejor talento para ofrecer el servicio más completo y eficaz a sus clientes. Así, desde Deloitte Abogados y Asesores Tributarios se trabaja para ofrecer a abogados y economistas una carrera profesional que se ajuste a sus necesidades y a los objetivos estratégicos del negocio, con una notable inversión en Formación y Desarrollo.
¿Qué perfil es el más requerido?
Deloitte busca que sus profesionales posean una formación de base, con sólida trayectoria académica, un nivel de inglés alto, y capacidad de innovación. Personas con ganas de aprender, de afrontar nuevos retos y con capacidad de trabajo en equipo. También, la motivación profesional, la madurez, la versatilidad y la capacidad de esfuerzo y compromiso son factores clave para desarrollar una carrera profesional en la Firma.
En una empresa global como Deloitte, ¿qué diferencia el modo de trabajar de un español frente a un extranjero?
Buscamos la excelencia en todos los proyectos donde estamos presentes. La globalización de los mercados obliga a que el objetivo de los profesionales en cualquier país sea el mismo: prestar el mejor servicio al cliente. Para ello, se comparten procesos, metodologías de trabajo y la gestión del conocimiento es global. No obstante, sí se producen diferencias culturales poco significativas a la hora de desempeñar el trabajo como horarios, reuniones, etc.
A la hora de formar un equipo, ¿es preferible mayor número de gente joven -por formar, con ganas de aprender y fuerzas- o de más edad -con experiencia de la vida y de la profesión-?
Lo más importante es considerar que los equipos los forman las personas. El mejor equipo será el que mejor sepa aprovechar las capacidades y habilidades de cada uno de los integrantes.
Consideramos que una forma de beneficio que tienen nuestros profesionales es la capacidad de desarrollo que ofrece Deloitte. Nuestros profesionales tienen la oportunidad de establecer una carrera profesional, acceder a una importantísima fuente de formación y trabajar en proyectos con las principales empresas del mercado nacional e internacional. En este plan de carrera también tiene gran relevancia la formación. Así, Deloitte invierte cada año en formación el 8% de su facturación.
El compromiso de Deloitte es el de crear oportunidades para el desarrollo de las personas que integran la Firma, por lo tanto se trabaja para que el esquema de carrera dé respuesta a los objetivos de las personas y de la Firma, en un entorno de mercado cambiante, global y dinámico que demanda flexibilidad e innovación. En concreto, combinamos la captación desde el mercado de profesionales con experiencia con la oferta de una carrera profesional dentro de nuestra organización.
¿Qué factor considera que puede cohesionar más un equipo?
Tener un objetivo común es esencial para generar espíritu de equipo así como la comunicación directa entre sus miembros y un buen ambiente de trabajo donde estén bien distribuidas las funciones de cada uno de los componentes. Además, para contar con un equipo cohesionado y eficiente parte del éxito está en saber transmitir una serie de valores inherentes a nuestra organización y que configuran nuestra cultura de Firma. Si los miembros de un mismo equipo se sienten bajo unos mismos principios corporativos, el trabajo es más fluido, el equipo funcionará mejor y eso, lógicamente, repercutirá en el servicio final prestado al cliente. Deloitte posee unos principios y valores que son los que establecen el marco de actuación de todos los profesionales y que conforman la cultura de la Firma.
¿Cree que se le ha dado excesiva importancia a la gestión de RR.HH.?
Cada empresa tiene sus retos y por lo tanto ha de trabajar sobre ellos. En Deloitte, trabajamos con dos pilares fundamentales: clientes y empleados. De esta forma dotamos a nuestros profesionales de una carrera profesional para su desarrollo en la Firma. De forma que conforme van superando dificultades y adquiriendo experiencia y más responsabilidad, el profesional va avanzando en su carrera profesional hasta convertirse en líder de un equipo y a la vez, responsable del desarrollo de sus miembros. La evolución de este profesional tiene un efecto directo en la calidad del servicio que prestamos a los clientes.
