LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

19/04/2024. 06:17:28

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Competencias y habilidades digitales de los abogados

Abogado.
Fundador de Law&Trends
Consultor de Social Media @fbiurrun

La formación del abogado y su adaptación a los tiempos es un debate abierto en nuestra profesión. Comentaba hace unos números de esta revista como desde EEUU se reclamaba la competencia digital de abogado como un requerimiento que debía exigirse dese los propios estamentos colegiales. También en nuestro país hay voces que reclaman la necesidad de complementar la formación jurídica con formación en habilidades y competencias digitales.

Concepto abogado digital

Nuestra interlocutora, María Jesús Gonzalez-Espejo es socia directora de Emprendelaw desde donde asesora en las áreas de comunicación y marketing legal, desarrollo de negocio, gestión de personas y conocimiento. Autora de monografías publicadas por Thomson Reuters Aranzadi como "Gestión de las personas en despachos de abogados" y "Gestión del conocimiento en despachos de abogados" tiene una proximidad diaria con los profesionales legales.

Convencida de que los juristas tienen que dominar conocimientos y habilidades para "manejarse con soltura en el mundo digital", comparte la idea de que la formación digital de los abogados debería procurarse desde las propias Facultades de Derecho. "Internet lo ha cambiado todo, incluido la forma en que trabajan los abogados y en cómo se relacionan con sus clientes, con los tribunales, los proveedores y los propios colegas de profesión".

Es cierto que algunos ven con cierto escepticismo esta realidad digital, pero la rápida evolución de la tecnología y el mundo virtual tendría que ser una realidad manifiesta en la formación de nuestros futuros abogados que no van a tener más opciones en el ejercicio de la profesión. Hoy es LexNet, las bases de datos, los programas de gestión, internet…  pero mañana puede surgir una nueva evolución que acelere el proceso tecnológico.

Así, para González-Espejo, un profesional jurídico debería tener un fuerte conocimiento sobre la tecnología que manejamos y compramos, así como de la que puede ser más eficiente en la gestión de su despacho y en la relación con sus clientes. También, de lo relativo a la deontología y normativa aplicable a la tecnología y su uso, principalmente en lo que respecta "a la normativa relativa a la protección de datos, los servicios de la sociedad de la información, la propiedad intelectual e industrial y la ley de cookies".

La presencia profesional del abogado en internet también conlleva entender cómo actuar y relacionarse en este entorno. De un lado, "hay que saber entender los comportamientos de los usuarios, de otro, hay que conocer el funcionamiento de las redes sociales en las que se es partícipe, no solo sus dinámicas sino, también, sus reglas de funcionamiento que se recogen en sus términos y condiciones". Sin olvidar lo relativo a la construcción de la marca personal de abogado, donde la comunicación y la publicación de contenidos "en base a la originalidad y oportunidad -resalta González-Espejo- puede hacer destacar al profesional en sus campos de especialización". 

Por último y, no menos importante, "los profesionales y colaboradores de la Justicia debemos ser conscientes de los riesgos que conlleva la tecnología". Así apunta María Jesús González-Espejo, la importancia en tomar medidas de seguridad respecto de nuestro trabajo, de la información que tenemos de nuestros clientes y de los recursos que utilizamos a través de terceros (servicios en la nube, redes wifi…).

Todos estos conocimientos necesitan de constantes puestas al día, por la propia sinergia de la evolución tecnología, algo que ya estamos acostumbrados los abogados por la inercia alocada de la producción legislativa de estos últimos años.

Junto a los conocimientos digitales nuestra interlocutora complementa la actividad laboral del abogado con lo que llama las "habilidades del abogado virtual", claves de éxito que pueden ayudar a mejorar el impacto profesional en el mundo digital y que no todos sabemos manejar eficazmente.

Así, ante interlocutores desconocidos y variados el "utilizar el registro adecuado, buscando acercarse a un usuario genérico y donde el leguaje técnico puede resultar un obstáculo, puede ayudar a mejorar la empatía y simpatía virtual, resultando más próximo a los potenciales clientes y a la comunidad con la que compartimos ideas y opiniones".

Esta línea de proximidad no debe olvidar la profesionalidad, la seriedad y la consistencia que van a ser elementos fundamentales para ayudar a "construir una reputación sólida, que solo se consigue con mucha constancia y consistencia de lo que se comunica".

Todas estas habilidades se complementan con una escucha activa con la que se puede entender "lo que interesa y gusta a los clientes" y con un ejercicio proactivo virtual que exige, sobre todo en redes sociales, "comentar, contestar, agradecer y dinamizar los contenidos de aquellos que nos interesan", concluye González-Espejo.

En suma, lo digital forma ya parte de nuestras vidas bien porque es necesario en nuestro trabajo cotidiano, bien porque está presente en nuestras relaciones profesionales y personales. "El futuro está aquí y no debemos seguir mirando a otro lado", recordemos esta sentencia de María Jesús Gonzalez-Espejo cada día.

Si quieres disponer de toda la información y la opinión jurídica para estar al día, suscríbete a
Actualidad Jurídica Aranzadi

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.