“Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.” P. Freire

Recientemente el Consejo General del Poder Judicial ha publicado una nueva "Guía para la práctica de la mediación intrajudicial", actualizando las elaboradas en el año 2010 y 2013, con la experiencia sumada a lo largo de estos años de trabajo en las distintas experiencias de mediación intrajudicial, en los ámbitos civil, familia, penal, laboral y contencioso- administrativo. Al contenido de esta Guía dedicaremos el próximo post.
En este post, la publicación del CGPJ nos ha llevado a reflexionar sobre la gestión del conocimiento en el ámbito de la mediación, como una de las tendencias más interesantes que está siendo incorporada en diferentes ámbitos profesionales, y sin duda también en el de la mediación. Como afirma Isabel Casas, "el conocimiento es de los pocos activos que no pierden valor cuando lo compartes. Al contrario, su valor aumenta con la difusión . La palabra mágica de la gestión del conocimiento es compartir" .
El ámbito de la mediación está presidido por el principio de la cooperación entre todos los actores, que inspira el proceso y las actuaciones de los mediadores. La cultura de la mediación parece entonces un espacio idóneo para que pueda desarrollarse a través de una de sus piedras angulares: la colaboración, que no puede quedar meramente como simple discurso para las partes, y debe presidir también las relaciones entre los mediadores, y entre estos y otros profesionales.
Además, el contexto de colaboración entre los diferentes profesionales de la mediación es uno de los recursos más potentes para que la mediación pueda avanzar y desarrollarse. Por lo que se refiere al ámbito del conocimiento, la colaboración entre profesionales se articula a través de facilitar el flujo de información e intercambios de experiencias, de tal manera que se obtengan ventajas como:
- Facilitar que otros mediadores y demás actores del ámbito de la mediación puedan aprender con nuestras experiencias, tanto las que han sido un éxito como aquellas que no lo han sido.
- Compartir con otros mediadores las mejoras que hemos ido incorporando al proceso de mediación y también el aprendizaje de nuestros errores.
- Actualizar los conocimientos de los mediadores con las nuevas experiencias que se van produciendo en los diferentes servicios con la práctica.
- Reflexionar conjuntamente con otros actores que intervienen en el proceso de mediación.
- Mejorar con todo ello la calidad de los servicios de mediación.
En el ámbito de la gestión del conocimiento, y al margen del académico, siguiendo a los autores Nonaka y Takeuchi se pueden distinguir dos tipos de conocimiento: el conocimiento explícito y el tácito. El primero es aquel conocimiento sistemático, objetivo, que puede ser estructurado, almacenado y distribuido, y cuya gestión está más cerca de la información, mientras que el segundo, el conocimiento tácito, es aquel que solo se consigue con la experiencia personal e implica situaciones y conocimientos adquiridos por los profesionales, en este caso de la mediación, que se transmiten a través de los intercambios entre los mediadores y otros interlocutores en los procesos de resolución de conflictos. Este es un conocimiento más difícil de gestionar y que precisa espacios en los que favorecer el intercambio y la interconexión de experiencias y conocimientos de mediación, en los que crear y desarrollar el conocimiento y la inteligencia colectiva.
Enhorabuena a los profesionales de la mediación, las asociaciones profesionales e instituciones públicas y privadas que en el ámbito de la mediación promueven esta colaboración que nos permite avanzar. Nosotros tratamos de hacerlo además a través de estos posts! Seguimos!