«Las llamadas y mensajes enviados a este chat ahora están seguros con cifrado de extremo a extremo. Pulsa para más información». Con este mensaje WhatsApp nos informaba la semana pasada de su nueva medida de seguridad mediante un sistema de cifrado en el envío de las comunicaciones.
Se trata de una encriptación de extremo a extremo (conocida como "end to end"), es decir, solamente el emisor y el receptor podrán leer los mensajes, ya sean textos, fotos o vídeos. Para ello, se asociará a cada dispositivo que tenga la política de privacidad de la aplicación actualizada, una clave privada y no de dominio público que se irá modificando cada vez que el usuario envíe un mensaje; por lo que ningún tercero ni la propia compañía, en principio, podrían descifrar el contenido que se envía, ya que para ello se necesita la clave concreta que solamente tendrán el emisor y el receptor.
WhatsApp ha utilizado el protocolo Signal como base del cifrado llamado punto a punto o de extremo a extremo. Este protocolo, desarrollado por "Open Whisper Systems", es de código abierto, por lo que cualquier desarrollador puede ayudar a revisarlo y mejorarlo para conseguir que la comunicación sea cada vez más segura.
Este sistema de blindaje no solamente aplica a los mensajes, sino que también afecta a las llamadas que se realicen mediante la aplicación. Así pues, para verificar que el dispositivo tiene activada esta medida, el primer paso que deberá dar el usuario es actualizar la última versión de WhatsApp y comprobar si aparece un candado en la información del contacto o grupo de contactos con los que intercambie mensajes. Asimismo, también será necesario que los mencionados contactos tengan a su vez la última versión actualizada. De esta manera, quedarán automáticamente cifrados los mensajes entre los participantes de las comunicaciones.
Si bien es cierto que la compañía lleva más de dos años preparando un buen sistema de cifrado, la reciente medida de seguridad ha tenido especial importancia tras la polémica que se desencadenó al negarse Apple a cumplir con la petición del FBI de desencriptar el dispositivo móvil de un terrorista de San Bernadino. En este sentido, los fundadores de WhatsApp afirman que al ser el sistema "end to end" un método tan seguro y privado, ni ellos mismos podrían acceder a la información encriptada a pesar de que un Gobierno lo solicitara como ayuda en la resolución de una investigación.
Ahora bien, a fin de garantizar el cumplimiento legal de todos los países en los que opera la compañía, ésta permite que WhatsApp almacene información relativa a la fecha y hora de las comunicaciones enviadas, así como los números de teléfono que las envían y reciben.
A pesar de que esta "novedad" que ha introducido WhatsApp ya se incluyó en otras aplicaciones de mensajería instantánea como Telegram, parece que las garantías en relación con la privacidad de los usuarios y de la información que éstos se intercambian van quedando cada día más protegidas mediante mecanismos sencillos de utilizar.