La piratería lejos de extinguirse o disminuir sigue al alza. Ello lo demuestran las estadísticas. La última son las que ha dado a conocer la Brigada Provincial de Madrid del Cuerpo Nacional de Policía que revelan que durante 2009 incautaron casi 3 millones de artículos falsos sólo en la Comunidad de Madrid y zonas limítrofes[1]. Sin perjuicio de la parcialidad que arroja esta información (referida únicamente a Madrid) la misma no deja de ser relevante pues la Comunidad Autónoma de Madrid es una de las Comunidades que padecen un mayor índice de piratería en España.
También se confirmó por la referida Brigada que esta clase de actuaciones delictivas se realizan por grupos organizados que operan con una mayor o menor estructura empresarial, información que evidencia el importante lucro que producen este ilícito negocio.
Son cada vez más frecuentes las referencias por parte de los representantes de la Administración y de los Cuerpos de Seguridad para a la colaboración con titulares de derechos en pro de obtener una respuesta más efectiva.
Es cierto que la respuesta de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quienes pueden actuar de oficio, suele aumentar conforme aumenta el problema (destinando más efectivos y recursos), pero sigue siendo absolutamente necesaria esa colaboración e implicación de los titulares de derechos afectados. La coyuntura económica hace que las empresas destinen menos partidas presupuestarias a esta clase de asuntos, pero no deben olvidarse dos premisas:
- Que sólo una correcta defensa de los derechos de exclusiva que protegen sus productos les garantizará su posición de ventaja en el mercado frente a sus competidores lo que, a su vez, redundará en unos mejores beneficios.
- Que la piratería, como se ha indicado, sigue apareciendo como una grave amenaza, más, si cabe, en épocas de crisis económica como la actual en las que los consumidores se decantan por la compra del producto falso en vez del original.
Lo anterior lleva a señalar a la inversión y a la optimización de recursos por parte de los titulares de derechos como la solución más acertada para hacer frente al continuo problema de la piratería.
[1] Datos ofrecidos en la jornada de Delitos contra la Propiedad Industrial organizada en la Jefatura Provincial de Policía Nacional de Madrid, celebrada el 18 de enero de 2010.
