El secretario de estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, descartó frontalmente el martes dotar de flexibilidad a las comunidades autónomas y las entidades locales para el cumplimiento de su objetivo de déficit público.
"No habrá flexibilidad, no habrá flexibilidad (…) el Estado ha dado muchos pasos, ahora les toca a las CCAA dar los siguientes", dijo Beteta, argumentando que cuando se fijó el objetivo de déficit, las CCAA y los entes locales no contaban con los instrumentos que cuentan en la actualidad para asumir sus metas.
Con las voces de algunos líderes regionales resonando en los medios de comunicación con la exigencia de unos objetivos más flexibles de déficit, y a pocas horas del Consejo de Política Fiscal y Financiera que reunirá a Gobierno y CCAA, el secretario de estado de AAPP se mostró muy duro y aseguró que España tiene unas administraciones públicas sobredimensionadas.
Recientemente, el Gobierno central anunció una relajación de la senda de cumplimiento del déficit público, elevando el objetivo de 2012 del 4,4 por ciento del PIB hasta el 5,8 por ciento.
Sin embargo, elevó tan sólo dos décimas (del 1,3 al 1,5 por ciento) el objetivo para las CCAA, lo que ha provocado que algunos líderes regionales (incluso de su propio partido) levanten críticas de forma más o menos velada ante la dificultad de cumplir las metas.
Beteta concretó el calendario del nuevo mecanismo de crédito para que las CCAA y los ayuntamientos puedan pagar a sus proveedores, que pretende movilizar un préstamo de 35.000 millones de euros con la garantía de los tributos del Estado.
"El método, un vehículo jurídico para agrupar los préstamos de modo que haya una operación financiera que se pueda descontar en el BCE", dijo Beteta, que explicó que los entes locales tendrán que tener aprobados sus planes de ajuste antes de abril para poner en funcionamiento el mecanismo en mayo.
El ex consejero de Economía de la Comunidad de Madrid defendió también la idea de impulsar la unidad de mercado, un concepto de competencia legislativa en cuestiones tales como horarios de apertura, que ya ha hecho saltar chispas en algunas CCAA que lo consideran una detracción de su soberanía.
"Es preciso que España no sea percibida como una estructura jurídica difícil. Necesitamos, y no me cansaré bastante de decirlo (…) generar confianza y eso es perfectamente compatible con la concepción de una España unida en su diversidad (…) la unidad de mercado no va en contra de este sentido, es útil e imprescindible", dijo Beteta.
