El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció el viernes que España no podrá cumplir el objetivo del déficit público fijado para este año tras el fuerte desvío registrado en 2011 en las cuentas públicas heredadas del Ejecutivo socialista.
"Este año el esfuerzo de reducción del déficit estructural será del 3,5 por ciento porque tenemos que compensar lo que no se hizo el año pasado. El objetivo de déficit público para el año que viene (sic) será del 5,8 por ciento", dijo Rajoy en una rueda de prensa tras el Consejo Europeo celebrado en Bruselas.
El año pasado, España se había comprometido con la Comisión Europea a reducir su déficit público desde el 6 por ciento previsto para finales de 2011 al 4,4 por ciento del PIB en 2012.
Pero estas proyecciones se convirtieron en papel mojado cuando el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció a principios de esta semana que España cerró 2011 con un déficit público del 8,5 por ciento, 2,5 puntos porcentuales, por encima del objetivo inicialmente previsto.
El ajuste necesario para alcanzar el nuevo objetivo del 5,8 por ciento supone un esfuerzo de en torno a unos 30.000 millones de euros.
Rajoy dijo que aún no ha comunicado el nuevo objetivo a sus socios de la Unión Europea.
"El déficit que va a nuestros presupuestos no se lo voy a contar a los presidentes ni a los jefes de Estado, ni tengo por qué hacerlo. Es una decisión soberana que tomamos los españoles (…) a la Comisión se lo contaré en el mes de abril", dijo.
Pese a la modificación de la senda de consolidación fiscal, el Gobierno español mantendrá el objetivo final comprometido con Bruselas de reducir el déficit público al 3 por ciento en 2013.
"El objetivo es cumplir con el objetivo del déficit del 3 por ciento en 2013", aseguró Rajoy.
Según el presidente, que confió en que la modificación en los objetivos de este año no tenga un efecto negativo en los mercados, la decisión del Ejecutivo español se atiene a la normativa europea.
Una fuente del Ejecutivo español explicó el miércoles que el Pacto de Estabilidad europeo permite cierto margen de maniobra para el cumplimiento de las metas, ya que establece el objetivo final de llegar al 3 por ciento en 2013, por lo que superar la proyección de este año no sería un incumplimiento.
