La salida neta de capital de España ascendió en marzo a un nivel récord de 66.200 millones de euros, casi el doble que en diciembre pasado, según los datos publicados el jueves por el Banco de España.
En el mismo mes del año anterior, las operaciones financieras originaron unas entradas netas de capital de 5.383,9 millones de euros, según las cifras contenidas en la balanza de pagos del banco emisor española.
Entre enero y marzo, la salida de capitales ascendió a 97.090,9 millones de euros, de los cuales el grueso, unos 75.762,1 millones de euros, se debieron a las colocaciones de dinero (en acciones, deuda pública y privada) de bancos españoles en bancos extranjeros y a la retirada de fondos por parte de bancos extranjeros en bancos españoles.
Este comportamiento refleja en parte la desconfianza hacia la banca española tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y agravada por la recesión económica.
En toda la serie estadística, que el Banco de España inicia en 1990, no se había registrado una salida de capitales de estas dimensiones.
En total se encadenan ya nueve meses de saldos negativos en la inversión financiera neta del exterior, período en el que se han perdido ya 194.855 millones de euros.
La víspera el Banco Central Europeo anunció además que los depósitos del sector privado en la banca española cayeron un 1,9 por ciento en abril tras haber subido levemente en marzo.
Las cifras se conocen en medio de las incertidumbres sobre el estado de salud de la banca española y el elevado déficit de las administraciones públicas que han colocado a España en el punto de mira de los inversores internacionales y alimentan las especulaciones de algún tipo de ayuda externa para España.
A las 13:39 horas, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se situaba en 524 puntos básicos, unos 16 pb por debajo de las últimas transacciones del miércoles.
