FRÁNCFORT/MADRID (Reuters) – General Motors [GM.UL] estaba cerca de firmar un acuerdo para la venta de una participación del 55 por ciento en Opel a la canadiense Magna, mientras continúan las conversaciones con los sindicatos sobre el recorte de la plantilla.
Fuentes en Alemania, donde Opel tiene en torno a la mitad de sus 50.000 empleados, dijeron que el acuerdo podría firmarse el jueves o viernes.
El acuerdo pondría fin a varias semanas de negociaciones entre las empresas y los representantes de la plantilla, pero todavía quedan los detalles sobre la financiación, incluyendo los 4.500 millones de euros que se pretende conseguir de los países que albergan fábricas de Opel.
Los empleados de la fábrica de coches deben obtener una participación del 10 por ciento en la nueva compañía a cambio de concesiones en los costes, mientras que GM conservará un 35 por ciento.
GM decidió el mes pasado vender una participación mayoritaria a Magna y su socio ruso Sberbank.
Los países con fábricas de Opel han luchado por salvar puestos de trabajo y evitar el cierre de plantas al prometer ayudas de miles de millones de euros.
Las conversaciones con los sindicatos seguían adelante en España, mientras que el sindicato que representa a los trabajadores de Vauxhall, la marca de la empresa en Reino Unido que cuenta con una plantilla de 5.500 personas, alcanzó un acuerdo con Magna esta misma semana.
En Bélgica, los sindicatos acordaron unos ahorros de 20.200 millones de euros en la fábrica de Amberes después de que Magna prometiera mantener la planta abierta. Este centro de producción era uno de los principales candidatos al cierre.
El Ministerio de Economía de Polonia declinó comentar una información en la radio local sobre la concesión de una ayuda de 450 millones de euros.
"Polonia pretende proporcionar un importe que dependerá de las solicitudes y de las necesidades de la nueva Opel en Gliwice", expresó una portavoz del ministerio.
En España, Magna ofreció el miércoles volver a una producción del 72 por ciento del nuevo Opel Corsa en 2013.
Hasta entonces, la producción se reducirá al 70 por ciento en favor de Alemania, dijo el productor de recambios de coches canadiense durante una reunión con representantes del gobierno de Aragón y dirigentes sindicales en Zaragoza.
"La oferta de Magna garantiza la capacidad de la planta de Zaragoza, con dos líneas productivas de 478.000 vehículos. Eso es un avance, pero seguiremos negociando hoy y mañana", dijo Arturo Aliaga, responsable de industria del gobierno aragonés.
Un representante de Comisiones Obreras dijo: "Es un paso hacia adelante, pero esperamos más".
La planta de Opel en Figueruelas, cerca de Zaragoza, emplea a 7.500 personas y Magna pretende reducir la plantilla en 1.300 a 1.650 puestos.
Los planes iniciales de reestructuración de Opel, que incluyen la pérdida de 10.500 empleos en Europa, han encontrado la dura oposición de los gobiernos europeos.
Magna y Sberbank han prometido inyectar 500 millones de euros en el fabricante de coches y tiene intención de utilizar esa inversión para entrar en el mercado ruso.
La Comisión Europea observa la situación de cerca para asegurarse de que la ayuda estatal no se emplee en cuestiones políticas.
(Información adicional de Chris Borowski, Judy MacInnes, Christiaan Hetzner y Phil Blekinsop; redactado por Helen Massy-Beresford; editado por David Holmes)