LONDRES (Reuters) – El primer ministro británico, Gordon Brown, convocó el martes las elecciones legislativas para el 6 de mayo, en un proceso que podría terminar con los 13 años de gobierno del Partido Laborista.
Brown se reunirá el martes con la reina Isabel para pedirle la disolución del Parlamento, dijo una fuente de los laboristas, una formalidad que marcará el comienzo de una campaña de un mes para una de las elecciones más impredecibles que celebrará Reino Unido en dos décadas.
La oposición conservadora supera a los laboristas en los sondeos de opinión, pero la brecha se está acortando.
Un sondeo de ICM que publicado el martes en el diario The Guardian indicó que los laboristas sólo están cuatro puntos por detrás de los conservadores y se encuentran en camino de permanecer como el mayor grupo político en el Parlamento, aunque sin una mayoría total.
El apoyo a los conservadores está distribuido de forma irregular en los 650 electorados parlamentarios de Reino Unido, lo que significa que los laboristas pueden ganar la mayoría de los escaños si no consiguen la mayor porción de los votos a nivel a nacional.
Un resultado electoral no concluyente es poco frecuente en Reino Unido y supone un escenario de pesadilla para los mercados financieros, que desean del claro ganador una promesa de acciones significativas para abordar el déficit presupuestario que llega a casi el 12 por ciento del PIB.
En el caso de ambos grandes partidos, un fracaso en obtener la mayoría podría dar un papel clave a la pequeña oposición de liberales demócratas, que intentará mantener un bloque de alrededor de 60 parlamentarios.
Posiblemente, el tema central de la campaña será hallar la mejor forma de gestionar una economía que está saliendo lentamente de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, además de tópicos sobre la mejor manera de administrar los servicios públicos.
El Laborismo argumenta que Brown supo dirigir Reino Unido en tiempos de turbulencias económicas y que dar el control a una oposición sin experiencia pondría en peligro la recuperación.
"El pueblo de este país ha luchado también para que Reino Unido inicie el camino de la recuperación, a fin de permitir que nadie nos lleve de regreso a la recesión", dijo Brown en un comunicado, anticipando uno de los temas de su campaña.
Los conservadores, liderados por el ejecutivo de relaciones públicas David Cameron, han dicho durante mucho tiempo que recortarían más rápido y severamente el déficit, pero prometieron exonerar a la mayoría de los trabajadores de un impuesto a la renta que el partido en el Gobierno planea para 2011.
