MADRID (Reuters) – El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, anunció el martes que su departamento impulsará una política de reinserción de los presos de ETA de forma individualizada, «como establece la ley».
A principios de mes, Bilbao acogió una manifestación multitudinaria que exigió el fin de la dispersión de los presos de ETA y su acercamiento a cárceles vascas tras la declaración en octubre por parte de la banda del fin de su actividad armada por un País Vasco independiente.
El Partido Popular, que ganó las elecciones el pasado 20 de noviembre por mayoría absoluta, se ha mostrado reacio a aplicar cambios en la política penitenciaria, como han solicitado voces como el presidente del Gobierno vasco, el socialista Patxi López.
"Se va a aplicar una política penitenciaria inteligente, que aproveche las oportunidades que la nueva situación ofrece y que acabe con las manipulaciones a las que se ven sometidos los presos y sus familias", explicó el ministro en comparecencia parlamentaria.
El objetivo principal de esta política es superar la "presión" que, según el ministro, ejerce ETA sobre los presos y sus familias para que no se acojan a los beneficios penitenciarios y mantengan una actitud de enfrentamiento sistemático con las autoridades penitenciarias.
El titular de Interior aseguró que para luchar contra la "impunidad", en este contexto de cese de la violencia, las fuerzas de seguridad seguirán trabajando para esclarecer todos los asesinatos perpetrados por ETA.
"No podemos permitir que queden asesinatos sin esclarecer cuando ETA, como esperamos y deseamos, desaparezca", añadió. "Tenemos que actuar con inteligencia, midiendo cada paso, buscando el máximo consenso político con las fuerzas políticas democráticas para lograr entre todos que los que hoy siguen estando sometidos a la banda terrorista den los pasos que otros han dado", concluyó.
El colectivo de familiares de presos Etxerat cifra en unos 520 el número de reclusos encarcelados en España por integración o colaboración con ETA. De ellos, sólo ocho se encuentran en prisiones vascas, estando el resto repartidos por 27 prisiones españolas.
Etxerat excluye de su recuento a casi una cuarentena de presos que se han autoexcluido o han sido expulsados del colectivo en diferentes momentos, bien por cuestionar la actividad armada de ETA o por haber pedido perdón por sus acciones.
