MADRID (Reuters) – Los empresarios españoles reeligieron el miércoles a Juan Rosell como su presidente para los próximos cuatro años, en las elecciones más reñidas celebradas hasta ahora en la gran patronal del país, que representa a unas 1,2 millones de empresas.

El empresario catalán, de 57 años, se enfrentará al reto de
liderar la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)
durante la incipiente recuperación
económica del país tras la peor crisis en décadas y dejar
definitivamente atrás los escándalos de corrupción en los que se ha
visto envuelta la organización.
Rosell se impuso en la asamblea general electoral de la CEOE al presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), el vasco Antonio Garamendi.
Durante su discurso de aceptación, Rosell insistió una vez más en pedir más reformas al Gobierno ("Con mayor intensidad (y)mejor hechas"), y realizó una alusión al auge de Podemos, un partido con planteamientos izquierdistas que según los sondeos podría romper el histórico bipartidismo parlamentario español.
"Hay que seguir con las reformas y el equilibrio presupuestario, no pagar las deudas (como planteó en el pasado Podemos, aunque posteriormente ha matizado su mensaje) parece una ocurrencia no meditada pero (es) muy grave decirlo", dijo el empresario.
Con un programa que no difiere demasiado con el de Garamendi en temas como la moderación salarial y la defensa de la flexibilidad interna de las empresas, Rosell pretende reforzar el código ético impulsado por él mismo en la CEOE.
El objetivo del reelegido presidente es culminar en su segundo
mandato la renovación de una organización que no ha sido ajena a los
numerosos casos de corrupción que han salpicado la vida política,
económica y social del país.
"Desde el mundo de la empresa,
hemos de recuperar y exigir las buenas formas, los buenos usos, venimos
de un cierto declive ético, quizá un eclipse ético. No todo vale en
ningún ámbito de la vida y especialmente en el ámbito empresarial", dijo
Rosell.
Uno de los escándalos más sonados que ha afectado a la patronal fue el que llevó a la cárcel al predecesor de Rosell en la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, acusado de un delito de blanqueo de dinero y de alzamiento de bienes.