MADRID (Reuters) – La bolsa española se movía en territorio levemente positivo, pero con escasas diferencias pendiente de la reunión que mantendrán en Bruselas a partir de las 1600 horas GMT los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro.
Con la renegociación y el canje de la deuda griega como difícil escenario, los líderes económicos de la zona enfrentan también el reto de la nominación del consejero que sustituirá en el máximo órgano ejecutivo del BCE al español José Manuel González Páramo.
España, que defiende su sillón por su peso en el PIB de la zona y propone a Antonio Sáinz de Vicuña, acude a la reunión con un informe del Banco de España que dibuja perspectivas oscuras para la economía nacional.
Además de calcular que la desviación presupuestaria habría llevado al déficit público en 2011 al 8,1 por ciento del PIB, el banco central ve una contracción económica del 1,5 por ciento en 2012 y ve una tasa de paro por encima del 23 por ciento este año y el siguiente.
A pesar de las presiones con respecto a Grecia y a las grises perspectivas, el diferencial hispano-alemán a diez años se situaba en la zona de los 323 puntos básicos frente a los poco más de 330 puntos básicos del viernes.
En este contexto y con alternancia de alzas y bajas, el Ibex-35 repuntaba 61 puntos a mediodía, un 0,7 por ciento hasta 8.625 puntos, aunque durante las tres horas de negociación osciló entre 8.529 y 8.628. El mercado paneuropeo, a través del Eurofirst 300 subía 6,29 puntos, un 0,6 por ciento.
Santander, BBVA, Telefónica y Repsol – con una ponderación conjunta de más del 50 por ciento – eran los principales responsables de la subida. Santander y BBVA sumaban un 1,1 y un 1,4 por ciento, respectivamente mientras Repsol registraba un avance del 1,3 por ciento y Telefónica sumaba un 0,5 por ciento.
En negativo destacaba la energética Gas Natural, que cedía un 1,4 por ciento y la concesionaria Abertis, que se dejaba un 1,4 por ciento.
Acerinox era el valor más destacado de la jornada con un repunte próximo al cinco por ciento impulsada por esperanzas de consolidación en el sector después de las conversaciones de ThyssenKrupp y Outokumpu para fusionar sus negocios de acero inoxidable.
