La deuda pública española en manos de los inversores no residentes bajó ligeramente en abril por séptimo mes consecutivo ante la desconfianza que suscita en los mercados la deuda soberana periférica del euro.
Según datos divulgados el viernes por el ministerio de Economía y Competitividad, el saldo de la deuda pública española en poder de los inversores extranjeros cayó en abril al 37,31 por ciento del total de la deuda en circulación a 213.428 millones de euros, frente al 37,54 por ciento del mes anterior y comparado con el 53,7 por ciento de abril de 2011.
En los últimos 12 meses, el saldo de deuda en manos de los no residentes ha bajado en unos 76.300 millones de euros.
El descenso de la deuda registrada en poder de los no residentes en abril es el más moderado desde que comenzara la serie de bajas en noviembre de 2011.
"La situación convulsa que hay en la Unión Europea está zarandeando a España. Las finanzas son temerosas y ante una situación como esta, se espantan", dijo Joaquín Trigo, director general del Instituto de Estudios Económicos.
En sentido inverso, la deuda en manos de la banca española se incrementó en abril hasta el 29,24 por ciento del total desde el 29,16 por ciento del mes anterior. En abril de 2011, la deuda pública en manos de la banca doméstica ascendía al 12,75 por ciento del total.
En los últimos 12 meses, el saldo de deuda en manos de los bancos españoles ha subido en casi 100.000 millones de euros.
Según expertos financieros, la continuada desinversión de los no residentes en la deuda soberana española ha llevado consigo una gradual subida de las rentabilidades de la deuda española y de su prima de riesgo que, a principio de esta semana, llegó a superar los 500 puntos básicos.
A las 1210 horas, el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se mantenía sin cambios en los 478 puntos básicos, mientras que el rendimiento del mismo bono doméstico se situaba en torno al 6,14 por ciento.
"Pese a todo, las dos inyecciones de dinero barato abordadas hace unos meses por el Banco Central Europeo han hecho que el proceso de las ventas de deuda española por parte de los no residentes haya sido ordenado y se haya podido absorber hasta ahora por los bancos españoles", añadió Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G Valores.
