CARACAS (Reuters) – El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, descartó el martes elevar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) debido a la fortaleza del precio del petróleo del país sudamericano y vetó una ley que reformaba a la educación universitaria, que enfureció a la oposición y motivó una serie de protestas estudiantiles.
El presidente venezolano, que tiene poderes especiales para gobernar por decreto hasta mediados de 2012, dijo en diciembre que elevaría el IVA para "hacer un fondo especial para vivienda e infraestructura" debido a un temporal que dejó cerca de medio centenar de muertos, millonarias pérdidas y miles de desplazados.
"Ni en un punto ni en dos puntos ni nada (…) no hay alza a la vista (…) El IVA de Venezuela es uno de los más bajos del mundo, y ahí se queda", dijo Chávez en un mensaje televisado tras una reunión de ministros.
"Tampoco va a haber impuesto al débito bancario en este momento ni en el horizonte de este año. No hay, como han sacado, que vamos a incrementar la gasolina y la corriente eléctrica. ¡No! (…) Cuando haya que hacer algo de eso lo razonamos, lo explicamos y estoy seguro que vamos a tener la comprensión del pueblo", añadió.
El precio del petróleo promedió 79,61 dólares por barril durante 2010.
El mandatario, que dice liderar una revolución socialista en la nación petrolera, señaló que el barril de petróleo se acerca al "precio justo" de 100 dólares.
A mediados de diciembre, cuando pidió poderes especiales para gobernar, Chávez sostuvo que el alza del IVA era una opción debido a que por cada punto que elevaba podría obtener unos 1.00 millones de dólares.
La economía venezolana habría caído un 1,9 por ciento en 2010, dijo la semana pasada el banco central, con lo que marcó su segundo año consecutivo de recesión.
El 2009 la economía se contrajo un 3,3 por ciento, pero el Gobierno sostiene que el país está saliendo de la recesión y estima que crecerá un 2 por ciento en 2011.
Separadamente, Chávez decidió vetar una ley que reformaba al sistema de educación universitaria y que había despertado feroces críticas de la oposición y provocó una serie de protestas estudiantiles.
Chávez reconoció que la ley ahora vetada era inaplicable en la práctica e indicó que hay razones políticas y técnicas para vetarla.
"Yo no voy a darle luz verde a un conjunto de disposiciones que deben ser discutidas por todos los sectores del país", sostuvo a la par que se comprometió a propiciar un diálogo nacional para reformar la educación.
