
- “Aranzadi ha sido mi principal cauce. Permanecer en ella me conforta, compromete y estimula”
- “La informática no puede imponer sus reglas al razonamiento jurídico”
Antonio Vicente Sempere es catedrático de universidad desde 1986 y, desde 2014, magistrado del Tribunal Supremo. Además, codirige la Revista Española de Derecho del Trabajo (REDT) y es el director-fundador de los “Foros Aranzadi Social” y de la Revista de Jurisprudencia Laboral (AEBOE). Ha ejercido como abogado en el ICAM y fue vicepresidente de la AEDTSS. Ha sido reconocido con la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort. También es Académico de Número en Farmacia desde 2010 y en Legislación y Jurisprudencia de Murcia desde 2020. A lo largo de su carrera, ha ocupado diversos cargos en las universidades de Oviedo, Murcia y Rey Juan Carlos.
1.- Aranzadi LA LEY presentó el pasado 7 de noviembre su Consejo Asesor, del que usted forma parte. ¿Qué significa para usted?
Desde poco después de acceder a la Cátedra he estado vinculado al mundo editorial y Aranzadi ha sido mi principal cauce. Permanecer en ella me conforta, compromete y estimula. Asimismo, la coincidencia de personas con perfiles muy diversos coincide con mi visión de los problemas jurídicos
2.- ¿Cómo se materializará su aportación a las competencias y objetivos del Consejo, entre las que se encuentra asesorar a la compañía con recomendaciones y propuestas de calidad y oportunidad?
Estoy convencido de que la profesión jurídica requiere constante estudio. Todos los medios o cauces imaginables me parecen válidos. En tal sentido, que estemos ante un Consejo Asesor y que se preste atención tanto a escritos (con independencia del formato), multimedia (síncronos o no) y a eventos formativos (extraordinarios o periódicos) resulta especialmente atractivo. Siempre me ha gustado innovar en métodos. Quisiera seguir impulsando esa combinación de sencillez en lenguaje y rigor en contenidos que tanto marca a los Foros Aranzadi o a buena parte de las publicaciones que he impulsado en estos años.
3.- La aparición de internet y posteriormente la irrupción de nuevas plataformas y tecnologías ha obligado al mundo editorial a adaptarse a esta nueva etapa. ¿En qué medida han cambiado los profesionales jurídicos su forma de consumir contenido?
Los venerables tomos (con sus índices progresivos), las ulteriores hojas intercambiables, los cedés y DVDs, las bases de datos (tan evolucionadas hoy en día) o la IA han ido facilitando nuestra tarea desde la perspectiva del acceso a la información.
Actualmente, el desafío lo veo más bien en la selección, ordenación, jerarquización y contraste de esos contenidos. También hay que prestar atención a dos posibles excesos: de rapidez (precipitación) y de extensión (reproduciendo materiales ajenos de forma innecesaria o tediosa).
4.- ¿Qué aportará al mundo editorial jurídico la unión bajo una misma marca de Aranzadi y de LA LEY?
El futuro está por escribir. Me gustaría que dentro de unos años se pudiera hacer el mismo balance positivo que cada sello ha presentado al unir su suerte (y no me refiero al ámbito económico). La exigencia es mucha porque también lo es el bagaje con el que cada cual ha acudido.
5.- Uno de los frutos de esta unión es Legalteca, la biblioteca jurídica digital con el mayor fondo documental del mercado. ¿Qué ventajas ofrece con respecto a la tradicional edición en papel?
Conste que sigo imprimiendo las partes que considero relevantes de un documento, pero es obvio que al ahorro ecológico (de papel, de transporte, de consumibles, etc.) y de espacio (en bibliotecas, anaqueles, mesas o maletines) no son desdeñables. La facilidad y comodidad, desde luego, me parecen innegables.
6.- ¿Nos podría avanzar las tres claves más relevantes que, en su opinión, marcarán el desarrollo del mercado editorial jurídico en la próxima década?
1ª) La IA va a seguir aumentando su relevancia; ética y seriedad deben acompañarla para evitar que resulte un fiasco; la informática no puede imponer sus reglas al razonamiento jurídico.
2ª) La selección de contenidos, cada vez más numerosos, obligará a una constante jerarquía y ordenación, con información a distintos niveles (como desplegable) y sistemas de alerta personalizados.
3ª) La interacción de productos aumentará (un artículo de revista o monografía con unas jornadas y todo ello con las bases de datos), al igual que su versatilidad.