MADRID (Reuters) – La mujer que la semana pasada se negó a mostrar su rostro en la Audiencia Nacional cuando iba declarar como testigo en un juicio contra nueve presuntos yihadistas accedió el lunes a alzar parcialmente su burka delante sólo de los magistrados.
Fátima Hssisni compareció mostrando la cara desde las cejas al mentón, dando la espalda al público y a los acusados, después de que el jueves el presidente de la sala Javier Gómez Bermúdez la convenciese, alegando que las creencias religiosas no podían estar por encima de la ley civil.
Antes de su entrada en el tribunal, Fátima dijo que la polémica generada por el burka era de "ignorantes" y que "en otros países europeos se veía con más normalidad" el que las mujeres llevasen esta prenda de vestir que las tapas de los pies a la cabeza, según declaraciones recogidas por medios.
La mujer es hermana de Hassan Hssisni, presuntamente relacionado con una supuesta célula islamista que preparaba a individuos para la 'yihad' (guerra santa) y que fue desarticulada en la localidad barcelonesa de Vilanova i la Geltrú en 2006. Hassan Hssisni se inmoló en Irak en 2005.
La testigo dijo el lunes al tribunal que su hermano le llamó y le dijo que estaba en un campo de entrenamiento iraquí y que "iba a salir por la televisión Al Yazira y en Tele 5", según medios.