MADRID (Reuters) – El pleno del Congreso de los Diputados aprobó el miércoles después de una serie de ajustadas votaciones los presupuestos para 2017, una luz verde que da un breve respiro al Gobierno en minoría de Mariano Rajoy, empeñado en dar una imagen de estabilidad después de un año de parálisis institucional.
Calificados "de transición" por el propio ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, estos primeros presupuestos de la legislatura, que aún tienen que pasar por el Senado, llegan con meses de retraso y están marcados por cesiones a nacionalistas vascos y canarios, claves para sumar 176 votos en una cámara de 350 diputados.
Con su aprobación, Rajoy ha demostrado contar con una mayoría parlamentaria viable al margen del PSOE, cuyo reelegido líder, Pedro Sánchez, exhibe una evidente incompatibilidad con el líder del Partido Popular que hará difícil cualquier acuerdo a corto plazo entre las dos principales fuerzas políticas del país.
Gracias a la fortaleza económica que sigue mostrando el país, las cuentas de 2017 prevén reducir el déficit público español hasta el 3,1 por ciento del PIB desde el 4,3 por ciento de 2016, para poder abandonar el próximo año el procedimiento de déficit excesivo abierto por Bruselas.
Después de tres días de debate y de otras tantas tandas de votaciones por títulos y secciones, el proyecto pasará ahora al Senado, donde se someterá a una tramitación similar a la de la Cámara Baja pero donde el Partido Popular cuenta con mayoría absoluta.
Si no hay sobresaltos, los presupuestos quedarán listos para su entrada en vigor en la última semana de junio, enlazando con el inicio de la tramitación de las cuentas de 2018, con la aprobación del techo de gasto para el próximo ejercicio.
Los presupuestos de 2017 sustituirán a unas cuentas que fueron aprobadas en octubre de 2015 y han operado prorrogadas desde enero, y podrían ser a su vez prorrogados para 2018 si el Gobierno tiene dificultades para volver a reunir una mayoría parlamentaria.
