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29/03/2024. 13:34:37

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Francisco Pérez-Crespo Payá, abogado y experto en preparación de opositores

“No hay nada más práctico que una buena teoría”

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Esta entrevista se incluye en la sección "El rincón del preparador", de la Revista Registradores (nº 47, noviembre - diciembre 2008), del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España. 

En el campo de la preparación de oposiciones, existen una serie de casos, muy raros en la práctica, en los que basta una sola palabra para caracterizar a un preparador. Cuando un opositor a Abogados del Estado oye la palabra “Quico,” sabe inmediatamente que con ello se alude a Francisco Pérez-Crespo, uno de los preparadores más veteranos, solventes y acreditados con los que contamos hoy día; de ello da fe y testimonio la larga lista de discípulos suyos ingresados en este Cuerpo, entre los que se encuentra la que esto escribe.

El rincón del preparador 'No hay nada más práctico que una buena teoría'

Ingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado en el año 1988 y, desde entonces, ha ejercido la labor de preparación de opositores compaginándola primero con el ejercicio de la profesión y, hoy, en la excedencia, con el ejercicio libre de la Abogacía y puede considerarse en la línea de los grandes preparadores con los que siempre ha contado el Cuerpo de Abogados del Estado, desde los históricos Sánchez Cortés o Melchor hasta otros más recientes como Goded o Martín Timón. Sus opiniones, por tanto, serán del máximo interés para todo aquel que quiera conocer el tema de la preparación de oposiciones. Le abordamos, por ello, en su despacho, donde amablemente nos recibe y comenzamos así a interrogarle.

 

Quico, ¿Cuántos años llevas preparando opositores a Abogados del Estado?

Empecé a preparar opositores en el año 90 colaborando con mis preparadores, primero haciendo simples sustituciones y posteriormente ya de una manera estable. Siempre me había gustado la enseñanza y era una manera de devolver algo que te habían dado a ti previamente.

 

¿Cuál es la mayor satisfacción que te ha dado la preparación?

Sin duda, que aprueben mis alumnos; también cuando consiguen aprobar otra oposición o cuando se pueden colocar en un puesto de trabajo adecuado

Quizás recuerdo especialmente la segunda de las promociones que prepararon conmigo; cinco de nuestros opositores llegaron a los ejercicios prácticos, dos fuera de plaza, y los cinco lograron aprobar.

 

Y, al contrario, ¿el peor momento que recuerdas?

Un incidente que se planteó en la última oposición en la que suspendieron ciertos opositores que creíamos que materialmente debían haber aprobado. Finalmente, todo se solucionó.

 

Imagino que un despacho como Cuatrecasas debe absorber mucho tiempo, ¿Cómo logras compaginar la preparación con tu profesión?

En la academia somos varios preparadores y nos organizamos entre nosotros; yo únicamente tomo temas un día por semana, incluso cada quince días, además de preparar los ejercicios prácticos.

 

¿Qué cualidades crees que debe reunir un buen opositor?

Un buen opositor debe tener una inteligencia normal, mucha capacidad de trabajo, buena salud y fuerza de voluntad. Debe contar asimismo con alguien que le pueda costear el período de oposición, no por el coste del preparador, que es fácilmente solucionable, sino porque está dentro de un determinado tiempo al margen de la vida laboral.

 

¿Y un buen preparador?

Con carácter general, un buen preparador, al margen de los conocimientos técnicos suficientes que se presuponen, debe saber escuchar y tener mucha paciencia. Luego, cada preparador tiene su carácter y sus matices, por eso creo que es conveniente que sean varios los preparadores y que cada uno juegue su papel, uno el bueno, otro el malo… Básicamente hay que saber identificar los problemas que tiene el opositor y  ayudarle. En realidad, es como se decía de la reina Victoria de Inglaterra, "animar, advertir y aconsejar," no se puede decir otra cosa.

 

¿Cuál es la valoración que te merece el sistema de oposiciones como medio de acceso a la función pública?

Yo creo que después de muchas vueltas es el mejor de los medios posibles o el menos malo de todos los que podíamos imaginar; es un medio formalmente objetivo que pretende garantizar que los que acceden al puesto tienen la capacidad y conocimientos suficientes para hacerlo. Es preciso acreditar cuál de los candidatos es el más adecuado y hasta hora el mecanismo de oposición siempre ha sido el más objetivo, ya que eres juzgado por una pluralidad de personas a través de un largo recorrido de pruebas.

 

Y, ya dentro de lo que es una oposición, ¿Cuál sería para ti la estructura ideal? ¿Qué peso darías a los distintos ejercicios?

Es claro que tiene que combinar, como habitualmente acontece, cuestiones teóricas y prácticas. Hay que demostrar un conocimiento suficiente de los aspectos teóricos y que esos conocimientos teóricos se saben aplicar a casos reales. Ha de tratarse de un proceso selectivo en el que no se trata tanto de otorgar un peso a la parte teórica y práctica como de superar satisfactoriamente ambas. En los ejercicios teóricos, siempre me ha gustado la exposición oral, considero que permite una exposición no solo del conocimiento sino de la manera de razonar

 

Ahora, con relación, únicamente al Cuerpo de Abogados del Estado, ¿consideras acertada la composición actual, con dos ejercicios teóricos, dos prácticos y un examen de idiomas?

Yo creo que es una estructura que se ha mantenido estable el tiempo suficiente para demostrar que es razonable admitirla. Habida cuenta el elevado número de temas, un único examen teórico sería excesivo; es necesaria esa división en dos ejercicios teóricos, uno de Derecho privado y el otro de público porque en otro caso, no se podrían exponer con la suficiente amplitud el contenido de los temas que se quieren analizar. Por su parte, los ejercicios prácticos permiten plantear dos alternativas diferentes, conocer como puede uno razonar adoptando la posición de demandante o demandado y permitir la aplicación estricta del derecho a través del dictamen.

 

¿Tú modificarías algún aspecto de la oposición en concreto, aunque, en general, lo consideres adecuado?

Siempre hay que revisar el contenido de los temarios, hay que actualizarlos, hay que ponderar el peso de las distintas partes de los temas, de las asignaturas, ver si el contenido hay que ampliarlo o disminuirlo dependiendo de las actividades a las que se va orientando la labor del Abogado del Estado.

 

Y, ¿para aquellos opositores que por cualquier circunstancia no logran aprobar la oposición, pero que son personas de gran valía y capacidad, es verdad aquello que se dice que habiendo opositado a Abogado del Estado, es más fácil la incorporación al mundo laboral?

Yo creo que sí es una cierta garantía de que un licenciado en Derecho tiene unos conocimientos generales del Derecho en sus distintas ramas y supone una cierta habilidad para su aplicación práctica. No hay nada más práctico que una buena teoría y un Abogado del Estado por definición tiene los conocimientos necesarios de un amplio campo del Derecho, conocimientos que permiten aplicarlo en muy diferentes situaciones, por lo cual,  las alternativas son muy amplias.

 

Ahora, imagina que yo soy una estudiante del último año de carrera y que quiero opositar a Abogado del Estado ¿qué consejos me darías?

Que tienes que tener claro lo que quieres hacer, que es una apuesta a largo plazo, una apuesta continua en la que  no vale de nada arrancadas de caballo y paradas de burro. Que la oposición es muy bonita porque si te gusta el derecho es una oposición que engloba todas sus ramas. Que la vida del Abogado del Estado y el trabajo es muy diverso, haces muchas cosas distintas y luego, si es necesario, tienes otras alternativas al margen de la función pública, donde se te reconoce la capacidad que ya has demostrado con la oposición.

 

Por último, estando esta entrevista dirigida a una revista que edita el Colegio de Registradores, ¿conoces la oposición de Registros?

Sé que tiene una estructura parecida a la nuestra que ha demostrado siempre la solvencia de los que salen de la misma como registradores.

 

¿Qué aspectos positivos y negativos destacarías de ella en relación con la de Abogado del Estado?

Creo que efectuar comparaciones de oposiciones es muy complicado, cada una está orientada a la finalidad que pretenden. En uno y otro caso cumplen su misión, disponer de profesionales preparados para ejercer la función con la misma amplitud; es decir, aprobadas estas oposiciones, en el caso de Registros, se pasa directamente a ejercer en un Registro de la Propiedad, el Mercantil creo que es de más difícil acceso como primer destino y, en el caso de la Abogacía, se comienza a ejercer en cualquier provincia, así que al tomar posesión se ha de lidiar con los primeros pleitos; todo ello presupone que la formación teórica y práctica inicial debe permitir cumplir esas exigencias de inmediato.

 

Con ello, y tras agradecer al entrevistado su amabilidad por las molestias producidas, ponemos fin a esta entrevista en la seguridad de que las respuestas dadas por "Quico" y sus opiniones en general arrojan mucha luz sobre el tema de las oposiciones y serán de gran utilidad para todos los que se interesan por las mismas, en especial, para los opositores.

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