El Deporte es una realidad en la que el Derecho tiene mucho que ver y mucho que decir. Tal y como afirma Alberto Palomar, magistrado de lo Contencioso-Administrativo y Profesor de Derecho Administrativo, “las necesidades fiscales, laborales, concursales de los grandes gestores del deporte son evidentes”, también de los pequeños gestores. Hay una cantera de trabajo y de clientes por descubrir y a quienes ayudar. Por ello, el Foro Aranzadi del Deporte es una óptima oportunidad para formarse de una manera práctica y descubrir esas vetas.

Con casos de dopaje en los periódicos cada día y clubes con serios problemas financieros, ¿podemos decir que el derecho ha entrado en el deporte como nunca hasta ahora?
Probablemente. El proceso de profesionalización y de demanda de servicios en el deporte es un proceso paulatino, que va incrementándose con el tiempo y con la dificultad de las cuestiones planteadas. Esto es cada vez más apreciable y, desde luego, la antesala de una forma diferente y más profesional de planteamiento de la gestión deportiva.
¿Con qué ojos puede mirar un
abogado esta evolución?
Con la ilusión de que es campo novedoso y de carácter interdisciplinar. En el
Deporte existe un conjunto de clientes potenciales que aun no se han
"aflorado" de forma clara pero que, como indicaba, tendrán cada vez más
necesidades.
Por otra parte una de las características centrales es que se trata de un derecho muy vivo y muy mediático.
¿Cómo valora la actual
redacción de la Ley Concursal al respecto del efecto que puede tener en los
clubs de fútbol con problemas económicos?, ¿el texto de la futura reforma es
más beneficioso?
Este tema es muy complejo. El predominio de las normas deportivas de forma
incondicionada sobre las generales del Ordenamiento Deportivo debe verse con
cuidado y prevención. De otro lado los concursos, desde la perspectiva
empresarial, permiten el reflotamiento de las empresa. Hay que analizar
esta cuestión con detenimiento porque los descensos masivos solo serían la
panacea si realmente hubiera un conjunto de clubes saneados a la espera que
puedan tomar el relevo de los que se despiden. No es así y podríamos acabar
afectando a la propia competición.
¿De qué manera hay que "arrimar el ascua a la sardina" para crear negocio en los despachos?
Las necesidades fiscales, laborales, concursales de los grandes gestores del deporte son evidentes. Cada vez es más frecuente que en un asunto determinado estén todos los grandes despachos.
¿Cómo impactará la Ley del Juego en el Derecho del Deporte?
En que se necesita una nueva norma que determine el porcentaje de retorno al Sector y, sobre todo, en la exigencia del ámbito deportivo de ayudar a la limpieza de la competición con la ayuda a quienes luchan por la apuesta ilegal. Un mundo por descubrir tanto en penal, como en propiedad intelectual, marca, fiscalidad, público.
¿La Ley del Juego se ha olvidado de cosas importantes para el Derecho?
Es una Ley muy compleja porque solo regula el juego on line y deja en manos de las Comunidades Autónomas el juego presencial. Lo cierto es que la realidad sobre la que se juega es la misma y esto es lo que plantea las cuestiones.
¿Qué papel y qué enfoque ha de tener la formación especializada para el
abogado en estos momentos?
Multidisciplinar y muy actualizado. Los acontecimientos aquí "vuelan".
¿Cómo se adapta a ello el
Foro Aranzadi del Deporte?
Creo que sí. Realmente aportamos actualización legislativa,
jurisprudencial, casos "estrella" comentados por los Despachos que los han
llevado y un gran asunto teórico de actualidad. Este año incorporamos una
asistencia electróncia para acceder a la actualidad y a la documentación en el
periodo interforos.
¿En qué aspectos se detendrá más en esta edición el Foro Aranzadi del Deporte?
Sobre todo, responsabilidad de personas jurídicas, fraude deportivo, canteranos, seguridad social de los deportistas, especialidades de la auditoria de las SAD.