Juan Inurria, socio director de Bufete Inurria, tiene una virtud, además de sus conocimientos en el terreno de la práctica jurídica: conoce los órganos judiciales y domina, al margen de otras materias, el Derecho procesal. Se define como organizado en las tramitaciones y brillante en las exposiciones.
Si uno bucea en Linkedin, localiza la mar de elogios a su persona. Por ejemplo, "su inigualable personalidad". ¿Quién es y cómo es Juan Antonio Inurria y Nieto?
No soy yo el que debe responder a esa pregunta. No sería objetivo por mucho que lo intentara, por eso se lo he pedido a otros que lo hagan. Aunque si me tuviera que definir lo haría diciendo que mi objetivo es que me digan mientras estoy vivo lo que me dirían delante de mi ataúd. Lo cierto es que soy demasiado impulsivo, dicen de mí que me sobra carácter y que mi hábitat es el combate.
¿De qué manera le ha ayudado su forma de ser en su vida profesional?
No diferencio mi vida profesional de la personal. Yo soy abogado las 24 horas del día. Soy abogado por naturaleza. No lo pensaba desde pequeño (como escuchamos en masterchef o en operación triunfo) yo ya ejercía la abogacía desde …..uff…ni me acuerdo, mi primer éxito….nacer y crecer en la España predemocratica, donde mi abuelo nos leía la Constitución de color salmón que dejaron debajo de la puerta. Él fue veterano de la Guerra civil de uno de los bandos y fue el primero que me explico que sería un estado democrático y de derecho…pero eso es historia y además nos estamos acercando a un momento .."lacrimógeno" así que centrando la respuesta diría que mi forma de ser le ha servido de ayuda a los demás, a mí pocas veces.
Usted ha dicho: "Somos abogados, cuando nos dejan sus señorías ilustrísimas". ¿Suelen ‘no dejar ejercer'?
Es un secreto a voces que hay un bloqueo en la función de abogado por parte del tercer poder del Estado, aunque las técnicas concretas del bloqueo las tenemos a diario. Propongo una conciliación para que esto deje de ser así, pero la arrogancia y el imperio de la ley no lo permitirían.
Hace poco acudí como público, oyente o aspirante a certificado de aprovechamiento, a una de las Jornadas de Derecho sobre ….(ahora no importa) que impartía gente muy importante y que sabe mucho de Derecho y de casi todo. Uno de ellos, era un Magistrado del Alto Tribunal del Reino y cuando tuvimos ocasión de conversar me espetó: Los Jueces, los Magistrados mis compañeros vienen a complicar la realidad…las cosas…si se quiere…serían más fáciles…
Resume lo que solemos vivir día a día en la praxis de Tribunales, como en todo hay jueces por vocación y otros por imposición y eso se nota mucho. Aquí se debe entender incluidos los miembros de la carrera Fiscal. Tenemos una justicia de que todo se arregla tomándose un "paracetamol" y las sentencias son recetas, que en la mayoría de las veces se pasa muy por encima por el fondo. Y todo se justifica con la excesiva carga de trabajo, pero deben pensar a veces, digo a veces, que trabajan con la expectativa y el futuro de personas, y que nosotros, los abogados, somos los que abogamos para que ocurran cosas en beneficio, no solo del cliente, también de la sociedad. Y en la mayoría de las ocasiones, las señorías nos ven como estorbos que hacen que las Sentencias se retrasen.
Cuando los Jueces dejan a los abogados realizar su trabajo, estos despliegan una mayor eficacia y garantía, no solo para el justiciable, sino para el sistema judicial y la independencia que profesa.
Eso es difícil. Dispongo de infinidad de ejemplos, que campan por mi historia en los Tribunales del Reino, no olvidemos que la inicie en el año 1986 como agente judicial en un Juzgado de Distrito.
Es habitual oír a sus señorías:
- cinco minutos para concluir.
- Bostezar…mientras concluyes…dormirse…
- Charlar con el LAJ
- Pensar que son tus profesores….
- El denegar peticiones por sistema……
En cualquier caso os invito a leer un artículo que publique hace tiempo y que aun esta por internet, se titulaba "baje el tono señor letrado" … Todo esto hay que sumarle la estructura y organización de la administración de justicia, lo que hace mucho más complicado desplegar la eficacia de nuestra profesión.
¿Qué redes ha lanzado su firma desde su sede central tinerfeña y hasta dónde pretende que estas lleguen?
No diría redes, diría propuestas de ayuda y colaboración. Hay muchas cosas de las que no se, ni conozco, o que no domino, en cambio otros compañeros son doctores en mi ignorancia y al revés también, por eso cree una red para complementarnos, como los radios de la rueda de una bicicleta, mientras más fuertes mejor rodábamos. Así que, desde esta sede en las Islas Afortunadas, logramos llegar a despachos de todo el planeta, pues con internet las fronteras se acabaron. Tenemos "asuntillos" en todo el Reino de España además de parte del planeta. Esto puede parecer arrogancia, pero las cosas surgen si actúas y no buscas el mercantilismo que despliega la definición de la profesión. Pues al fin y al cabo las personas buscan a personas que le ayuden, no a marcas ni firmas. Y nosotros somos personas que ayudamos.
Una vez me preguntaron: ¿A qué te dedicas? Y yo le dije: A que la gente duerma por la noche. Y me respondió: ¿Vendes colchones? Pues sí, vendemos colchones de tranquilidad, que no significa ganar juicios, ni sentencias favorables, pues suelo decir que las sentencias favorables dependen de tres factores: tener razón, saber pedirla y que te la den. La primera me la aporta el cliente, la segunda yo, pero la tercera no depende de las otras dos y si en cambio de muchos otros factores, de los que hablaré otro día.
Según su testimonio, ha defendido algunos temas relacionados con el sensacionalismo y "eso estropea la labor de un buen jurista". ¿Los focos pueden llegar a dañar la labor del abogado?
Sin duda. Soy de los que opina que los focos no son buenos para nuestra labor. El perfil de actores que tenemos los abogados lo debemos de emplear en Sala. Asumo que es complicado, desistir del amplificador profesional que supone salir en los medios y con alcachofas delante…te verá tu madre…tu ex…y sobre todo tu cuñado…casi nada, y eso cuesta mucho despreciarlo.
Su firma se encuentra en fase de expansión. ¿Cuál debe ser el retrato robot de su candidato ideal?
Que tenga experiencias y no títulos. Los títulos no hacen al abogado, ni las rayas al tigre. Suelo huir de aquellos que disponen de infinidad de títulos y escasa empatía, cero actitudes y valora más la profesión por hacerse pronto con el Rolex, el BMW y el traje caro a medida.
Esta profesión se llega por vocación y salpimentada de pasión. Con grandes dosis de humildad para no perder la curiosidad que te hará ver cosas que los grandes no ven por estar saciados de éxitos y de clientela.
Se debe estar en disposición de cambiar lo que no sea justo y al revés también. Y cuando hay conflicto entre justicia y derecho, ir por lo primero cueste lo que cueste.
Alguien me dijo una vez, que el derecho esta para hacer justo lo injusto o injusto lo justo, lo que nos viene a decir, que no hay nada imposible, solo hay que saber el camino para llegar. Ese camino son horas y horas de estudio, reflexión, pensamiento y ganas. Nuestro trabajo no es tangible y eso es difícil de ver y mucho menos valorar.
La Abogacía no es ajena a los cambios y la transformación digital es una realidad. ¿Cómo se adapta a esos cambios Bufete Inurria?
Cuidando la tradición para llegar a la vanguardia. En la firma la tradición soy yo, el "carca" y la vanguardia todos los nuevos talentos que entran. Me he adaptado con personas y no con máquinas. La abogacía sigue siendo una profesión de personas, aunque muchos usen San Google, después acaban con uno de nosotros.
Apuesto por talentos jóvenes y normalmente mujeres. En nuestro grupo se han formado relevantes compañeras, pero destaco hoy la actual coordinadora de servicios jurídicos, la cual aprendió desde cero con nosotros, compaginando el master con el aprendizaje en el despacho, logrando la excelencia, fue galardonada con el premio extraordinario de postgrado. Y también tenemos un joven valor que se encarga de las relaciones internacionales o legal disclousure (así dice su tarjeta de visita) que nos está posicionando con fuerza fuera de las fronteras y recientemente ha entrado a formar parte del nuevo tejido empresarial de jóvenes talentos de Canarias. Lo demás, son maquinas que se pueden reemplazar, las personas no. Y somos lo que somos y ofrecemos lo que ofrecemos por esa excelencia en el equipo humano.