"Donde prevemos un aumento en materia de asesoramiento es precisamente en el sector privado de empresas y particulares". "En materia fiscal, desde luego, el mayor problema lo supone el IVA". "Nadie quiere que, consciente o inconscientemente, la reputación de su persona o de su empresa se vea afectada de modo negativo, sobre todo cuando destina parte de sus recursos al interés general".
Ser responsable o formar parte de una Entidad no Lucrativa no quiere decir que se esté en un limbo, al margen del Derecho, sino que se está inmerso en otro tipo de obligaciones que las habituales más conocidas. El ignorarlo o el pasarlo por alto puede llevar a problemas muy serios que perjudican a la Entidad y al ámbito social en que se trabaja. Por esto traemos a Legal Today el testimonio profesional de Guillermo Vidal Wagner, socio responsable del asesoramiento a entidades no lucrativas en Cuatrecasas Gonçalves Pereira. En una interesante conversación nos ha explicado las dificultades del Tercer Sector y cómo un asesoramiento especializado puede hacerlas más beneficiosas para la sociedad.
¿Cómo surgió la idea de esta nueva línea de negocio?
Cuatrecasas Gonçalves Pereira lleva años trabajando para las entidades no lucrativas, tanto en España como en Portugal. No estamos realmente ante una "nueva" línea de negocio, sino ante la formalización de una realidad preexistente y a su exposición pública. La creación del Grupo de Entidades No Lucrativas se apoya en clientes ya existentes y en una experiencia ampliamente contrastada. Tanto para Vasco Bivar, que dirige al Grupo en Portugal, como yo mismo que lo hago para España, la principal diferencia es liderar y coordinar a un equipo de profesionales con dilatada trayectoria en estas materias, especialmente en la puesta en común de experiencias y respuestas a problemas que aparecen en el día a día de la profesión.
¿Cuántas entidades no lucrativas calcula que hay en España?
Imposible saberlo con certeza. Los registros estatales y autonómicos nos podrían servir como indicio de la cantidad de entidades no lucrativas existentes. Sin embargo, estos registros no son enteramente fiables como volumen de actividad, toda vez que incluyen entidades que llevan años sin desempeñar actividad alguna.
Por lo demás, siendo relevante la cifra de entidades no lucrativas, la misma tampoco recogería las inquietudes y los recursos destinadostambién nos ha parecido sumamente importante por empresas y particulares, aspecto del asesoramiento que, desde siempre, .
¿Qué sector creen que acudirá más a ustedes?
Nuestra experiencia se centra sobre todo en Fundaciones y Asociaciones, a la par que en entidades en las que interviene el sector público, bien de forma aislada, bien en comunión con otras entidades no lucrativas como es el caso de los Consorcios.
Donde prevemos un aumento en materia de asesoramiento es precisamente en el sector privado de empresas y particulares. Existe en España y Portugal una mayor concienciación en finalidades de interés social, lejos sin duda de los ejemplos que ofrece el mundo anglosajón, pero de indudable crecimiento. A ello contribuye que la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ya no sea un término desconocido en España y que los potenciales mecenas (públicos y privados) prefieran canalizar sus aportaciones hacia entidades no lucrativas con amplia experiencia en su campo de actividad y de la realidad que pisan.
Nadie quiere que, consciente o inconscientemente, la reputación de su persona o de su empresa se vea afectada de modo negativo, sobre todo cuando destina parte de sus recursos al interés general. Las inquietudes en este campo van en aumento, por lo que ya se detecta una mayor incidencia en este tipo de asesoramiento.
¿Afecta la crisis a las entidades no lucrativas?
La crisis afecta especialmente a las entidades no lucrativas. Pensemos que el sector público ha reducido o cerrado en algunos casos el grifo de las subvenciones a causa del déficit público, mientras que las empresas y particulares han reducido sus gastos en patrocinio y donaciones notablemente. Es una circunstancia normal, entendible si se prefiere, que una empresa con reducciones de plantilla, con reducciones de ingresos, con salarios congelados y demás penurias del momento decida reducir lo que destina al Mecenazgo. Lo mismo vale decir de los particulares, los cuales ven reducidos sus ingresos y aumentados sus impuestos.
En definitiva, nadie escapa a la crisis y el sector no lucrativo tampoco es una excepción.
¿Cómo pueden mejorar su dinámica con el asesoramiento del despacho Cuatrecasas, Gonçalves Pereira?
Precisamente, dando a conocer el marco legal y fiscal a todos aquellas empresas y particulares que quieren canalizar sus inquietudes solidarias de la mejor forma posible. El mayor conocimiento del marco legal, sus criterios, su jurisprudencia, etc. beneficia a mecenas y a entidades receptoras.
Por otro lado, las entidades no lucrativas deben ser conscientes de su responsabilidad en el manejo de los caudales que administran. La normativa debe cumplirse de forma escrupulosa, porque, más allá de lo que la norma prevea para incumplimientos flagrantes o poco diligentes, puede producirse una situación de desprestigio ante la Sociedad, que tiene poca solución a futuro. Si la Sociedad pierde la confianza en la entidad no lucrativa, es muy difícil que esa confianza se recupere.
En esta línea, los miembros de los órganos de gobierno de las entidades no lucrativas también deben conocer qué responsabilidades asumen. Existe una cierta tradición a asumir estos cargos por intentar ayudar a la entidad no lucrativa; estos cargos son gratuitos y en muchas ocasiones hasta suponen gastos adicionales para el que los ostenta. Ante semejante situación, pocos paran a analizar las responsabilidades en las que incurren si asumen cargos en el órgano de gobierno de la entidad no lucrativa, especialmente si la entidad no lucrativa no ha sido muy escrupulosa en el cuidado del patrimonio que administra a favor de terceros.
¿Es una línea de negocio implantada en otros países miembros de la UE?
No nos consta que esté implantada de forma generalizada, sin perjuicio de que algún Despacho la pueda estar ofreciendo. De hecho, si echamos un vistazo a los rankings legales internacionales fácil es de comprobar que no hay clasificaciones para la especialidad de entidades no lucrativas. De todas formas, es cuestión de tiempo, toda vez que en España, existen una serie de profesionales en la Universidad, en la Administración Pública, en el asesoramiento que se dedican a estas cuestiones desde hace años. De ahí a que se implante este tipo de asesoramiento media un paso, que no será difícil que tenga lugar.
¿Qué problemática es común a la mayor parte de las entidades no lucrativas?
En materia fiscal, desde luego, el mayor problema lo supone el IVA. La carga que supone este impuesto, especialmente ahora que ha pasado del 16% al 18%, es escalofriante. Aunque esto es un problema que afecta a todas las entidades no lucrativas de la Unión Europea, por lo que sólo una solución a nivel comunitario tiene sentido.
Parece implantada la idea de que entidades de este tipo persiguen, fundamentalmente, un trato fiscal favorable. ¿Qué puede comentar a este respecto?
No es cierto. Estas entidades persiguen el interés general y la propia Legislación se encarga de hacerles destinar la mayor parte de sus resultados a fines de interés general. En general, no es un buen negocio, al menos en España, constituir una entidad no lucrativa con la finalidad primordial de ahorrar impuestos. Cuestión distinta es que, existiendo esa finalidad no lucrativa, se articulen los mecanismos necesarios para que resulte fiscalmente óptima.
¿Ve un paso prioritario profesionalizar el voluntariado en estas entidades, o hay factores más importantes?
El voluntariado de estas entidades se está profesionalizando y esa es la tendencia de los últimos años, especialmente en aquellas entidades no lucrativas que han alcanzado una dimensión considerable. Sin embargo, el tejido español está compuesto principalmente por numerosas entidades no lucrativas cuyo principal activo es el tiempo que le dedica el voluntariado.
Pretender en una situación como la actual de crisis económica exigir adicionalmente una mayor profesionalización del voluntariado no me parece prioritario, especialmente si esa mayor profesionalización puede derivar en pérdida o reducción de los efectivos disponibles como voluntarios.
Creo que lo principal en estos momentos sería diseñar un marco fiscal que permitiese a las empresas y particulares un mejor marco tributario en las cantidades que destinan a fines de interés general. Debe existir una mejora sustancial en materia de beneficios fiscales al Mecenazgo. Esto no es contradictorio con querer reducir el déficit público, toda vez que las cantidades percibidas por las entidades no lucrativas se destinarán a fines de interés general, lo cual permite, a su vez, que la Administración disminuya sus gastos por este concepto.
Por último, es prioritario que la Administración dedique más recursos al control y seguimiento de las entidades no lucrativas, especialmente si manejan caudales públicos. Controles e Inspecciones deberían ser recurrentes como ocurre con cualquier empresa o particular. Estos controles e inspecciones son los que garantizan la confianza que la Sociedad deposita en el Tercer Sector y son los que deberían servir para corregir eventuales abusos y expurgar del sistema a los que, de forma fraudulenta, contribuyen a su desprestigio.
