Catedrático de Derecho Internacional, Derecho Europeo y Relaciones Internacionales, Universidad
San Pablo CEU, Madrid, José María Beneyto es el codirector de Arbitraje Revista de Arbitraje comercial y de inversiones. Su amplio CV señala su labor docente como profesor visitante, Harvard Law School, director del Centro Internacional de Arbitraje, Mediación y Negociación (CIAMEN), Catedrático Jean Monnet de la UE ad personam. Asimismo, es fundador de JM Beneyto & Asociados.
¿Un entorno tan globalizado hacen aún más relevante el papel del arbitraje internacional?
El arbitraje internacional se ha convertido en el instrumento más eficaz para dirimir las disputas entre empresas en el ámbito internacional. Sus grandes ventajas frente a los tribunales nacionales son las siguientes:
-especialización, experiencia y know how de los árbitros
-flexibilidad del procedimiento y dependencia de la voluntad de las partes
-eficiencia
-capacidad de resolver cuestiones con distintas leyes sobre el fondo, distintas partes, varias disputas, distintos sistemas jurídicos de las partes: internacionalidad.
Un entorno más globalizado favorece indudablemente el arbitraje internacional, y, a su vez, el arbitraje es un catalizador de la globalización.
¿Por qué ha sido el arbitraje internacional un gran desconocido en nuestro país?
En nuestro país falta una mayor confianza por parte de los operadores económicos en las ventajas del arbitraje. Hay que superar algunos prejuicios, como el del “sesgo salomónico” de los árbitros, o la crítica de endogamia que a veces se realiza. Afortunadamente en la última década se ha avanzado mucho en la cultura del arbitraje en España, gracias al desarrollo de clubes, institutos, cortes de arbitraje, etc. Nuestra propia Revista de Arbitraje, con más de 13 años a sus espaldas, aunque ahora comencemos una Nueva Época, es un buen ejemplo de ello.
¿Cuáles considera las cuestiones actuales de mayor relevancia del arbitraje internacional?
-La crisis y transformación que está experimentando el derecho del arbitraje de inversiones, con diferentes modelos defendidos por, por ejemplo, la Unión Europea, y la propuesta de crear una Corte Internacional de Arbitraje de Inversiones.
-cuestiones de confidencialidad y transparencia del procedimiento arbitral y los laudos.
-la proliferación de normas de soft law, su aplicación y el crecimiento también de las cortes arbitrales y la regionalización de varias de ellas, a la par que se producen procesos paralelos de concentración y especialización.
-el problema de las divergencias entre laudos en disputas sobre materias similares o incluso idénticas.
-el problema de la corrupción, limitado, pero que en algunos países ha tenido unas consecuencias muy negativas para el arbitraje.
-las dificultades para algunos jueces de aceptar plenamente el arbitraje como un método alternativo y autónomo de los procedimientos judiciales.
-la necesidad de una mayor delimitación de conceptos como “transnational public policy”.
-estándares éticos de los abogados de las partes.
¿Cree que el arbitraje internacional cada vez adquiere mayor relevancia cuanto más se internacionaliza nuestra economía?
Buena prueba de ello es la creación del CIAM (Centro Internacional de Arbitaje de Madrid), focalizado en los arbitrajes internacionales que inmediatamente ha comenzado a gestionar casos. Las grandes empresas españolas, sobre todo en determinados sectores como la construcción, la energía, las infraestructuras, etc. son bien conscientes de la utilidad del arbitraje, ahora es necesario que cada vez un mayor número de pymes y empresas familiares comprendan sus ventajas.
¿Es el arbitraje internacional la vía extrajudicial más indicada para resolver controversias?
Desde luego es la más eficiente y la que asegura que las partes van a contar con un panel arbitral especializado y con la posibilidad de influir sobre el desarrollo del procedimiento arbitral y obtener una interacción con la otra parte y con el tribunal que no es posible en los procedimientos judiciales.
¿De qué manera el arbitraje internacional ha conseguido introducirse en nuestra cultura jurídica?
Gracias a la internacionalización de las empresas y de la profesión jurídica los estándares profesionales de los árbitros y abogados especializados en arbitraje en España son de la máxima calidad. Nuestra cultura jurídica es ya también una cultura del arbitraje, además el arbitraje internacional es una convergencia de culturas y sistemas jurídicos, lo que permite la transnacionalidad.