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26/04/2024. 22:07:33

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SALVADOR GARRIGA POLLEDO, EURODIPUTADO

“Marruecos busca continuamente el estrechamiento de sus lazos con la UE”

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"El desarrollo y desenlace de la "crisis Aminatu" ha sido un auténtico revés, muy extraño para un ministro de Asuntos Exteriores como Moratinos, con amplia experiencia en las relaciones con el Magreb y la especial sensibilidad del vecino marroquí." "El rumor de la intercesión de Francia y USA era público y no se quiso interferir en la solución humanitaria." "Ni Ceuta ni Melilla ni Canarias plantean ninguna duda en Bruselas. Simplemente no hay caso."  

Salvador Garriga, eurodiputado, es miembro de la Delegación para las Relaciones con los Países del Magreb y la Unión del Magreb Árabe y de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea. En la reciente crisis diplomática enmarcada en la huelga de Aminatu Haidar en el aeropuerto de Lanzarote, la Unión tuvo su papel, que llegado un punto cedió a favor de Estados Unidos y Francia. “Es una victoria para los Derechos Humanos, para la Justicia y para la causa saharaui” afirmaba Aminatu Haidar al salir del Hospital General de Lanzarote con destino al aeropuerto de Guacimeta. Pero también de muchas personas con nombre y apellidos que están integradas en instituciones.

Salvador Garriga

¿Cuántos factores intervinieron en la vuelta de Aminatu Haidar a El Aaiún?

Múltiples, desde los bilaterales entre España y Marruecos hasta los transatlánticos. Está claro que para un gobierno como el de José Luis Rodríguez Zapatero, que ha puesto en la primera página de su agenda diplomática el privilegiar las relaciones bilaterales, el desarrollo y desenlace de la "crisis Aminatu" ha sido un auténtico revés, muy extraño para un ministro de Asuntos Exteriores como Moratinos, con amplia experiencia en las relaciones con el Magreb y la especial sensibilidad del vecino marroquí. Que a pesar de esa bilateralidad privilegiada hayan tenido que ser Francia y Estados Unidos quienes impulsaran la resolución del caso aumenta la dimensión del batacazo diplomático gubernamental.

 

Desde 2008, Marruecos tiene de la UE la categoría de país con "Estatuto Avanzado", cosa que desarrolla las relaciones en áreas de interés común como el comercio, la inmigración, la seguridad o la cooperación. ¿Por qué entonces no ha sido la Unión Europea un claro interlocutor en el asunto Haidar?

Sólo a final de la Presidencia semestral sueca se produjo una declaración oficial del Consejo solicitando a Marruecos que aceptase la vuelta de Haidar al Sahara y aplicase el conjunto de Convenios sobre Derechos Humanos y Resoluciones de la ONU en el territorio saharaui. También en el Pleno de Diciembre del Parlamento Europeo se había consensuado una declaración común de los grandes grupos políticos de la Eurocámara crítica con la deficiente defensa de los derechos humanos en el Sahara Occidental, exigiendo la vuelta de la activista y criticando la gestión de la crisis diplomática por parte del gobierno español. Dicha resolución fue retirada porque para entonces el rumor de la intercesión de Francia y USA era público y no se quiso interferir en la solución humanitaria.

 

¿En qué medida influyó la Unión Europea en la relajación de la postura marroquí?

Marruecos busca continuamente el estrechamiento de sus lazos con la UE, tanto con su Estatuto Avanzado como con una aplicación preferente de la Política de Vecindad de la UE. La fuerzas políticas más proeuropeas del Reino sueñan incluso con una lejana incorporación de hecho a la Unión en plazos incluso más cortos que Turquía. Por tanto, en el momento que la UE se implicó en el tema, Marruecos se hizo más permeable a la solución. Sin embargo, quiero insistir en que la UE se encontró con una crisis producida por las torpezas de uno de sus Estados miembros.

 

En principio, el cometido de la Delegación para las Relaciones con los Países del Magreb y la Unión del Magreb Árabe no alcanza la cuestión del Sahara Occiental, pero sí le incumbe Marruecos. ¿Cómo se puede tratar el caso Haidar sin que entre en las conversaciones el único territorio que queda con la descolonización pendiente?

Porque el asunto de la descolonización no afecta al conjunto de las posiciones UE-Marruecos, además en estos asuntos priman por jerarquía las resoluciones de la ONU y una vez más los Convenios sobre Derechos Humanos. Ni siquiera parece existir una posición común en el tema de la descolonización en el seno del Consejo.

 

La política europea de vecindad tiene a Marruecos como un actor importante desde el punto de vista comercial y de seguridad. Sin embargo, es patente que la soberanía de Ceuta y Melilla, incluso de las Islas Canarias, y el asunto de Sahara son factores distorsionantes. ¿Considera que es precisamente gracias a la UE el que no haya fricciones más visibles?

Volvemos a lo anterior. Marruecos por cuestiones internas necesita mantener una reivindicación sobre dichos territorios, pero se cuida muy mucho de llevar dicho contencioso a instancias comunitarias. Por eso es tan importante la bilateralidad afectada ahora por la mala gestión española del asunto Haidar. En cualquier caso, ni Ceuta ni Melilla ni Canarias plantean ninguna duda en Bruselas. Simplemente no hay caso.

 

Son conocidas las dificultades en las relaciones exteriores marroquíes, y las preferencias de este país por tener de interlocutores a Francia y a Estados Unidos. ¿Tratar que la Unión Europea, ahora que se ha nombrado a Catherine Ashton como Alto Representante para Asuntos Exteriores de la UE tenga también su lugar con el Reino Alauí es meter un tercero en discordia?

No parece ser ésa la principal ocupación de Lady Ashton, la cual ya va a tener bastantes dificultades para lanzar el Servicio de Acción Exterior entre los intereses encontrados de Consejo, Parlamento y Comisión. La posición de Marruecos es bastante más cómoda de lo que pudiera parecer respecto a la UE ya que acaba de negociar un acuerdo comercial muy ventajoso desde el punto de vista agrícola mientras mantiene abierta la continuidad del Acuerdo Pesquero. Sin embargo, a mi entender, las nuevas competencias de la Unión en materia de acción exterior van a traer un endurecimiento de la posición europea respecto al cumplimiento de los Convenios Internacionales y las Resoluciones ONU en materia de derechos humanos. Por tanto aquí Marruecos tendrá que hilar muy fino para no empeorar sus relaciones exteriores.

 

Marruecos ha iniciado un proceso de descentralización para dividir el territorio en regiones. Además, el embajador en España, Omar Azziman, será el presidente de la Comisión Consultiva de Regionalización. ¿Ese paso adelante hacia la modernización del país puede ser también un paso adelante hacia una relación fluida con las instituciones comunitarias?

Las relaciones UE-Marruecos dependerán en un futuro la convergencia de varios intereses, en lo que destaca la necesidad europea de disponer en el norte de África de un socio fiable y que dé estabilidad a todo el Magreb. No es ajeno a ello el esfuerzo que la UE a través de su política de vecindad y sus acuerdos comerciales hace con el Reino alauita.

Por otro lado, está el interés marroquí de mantener una relación creciente con la Unión Europea como vehículo para su inserción en la esfera de cooperación económica y  técnica. No hay futuro para Marruecos fuera de ese acercamiento progresivo a Europa. Queda evidentemente el campo político. Marruecos tiene partidos políticos integrados en las grandes organizaciones europeas, Partido Popular Europeo e Internacional Socialista, pero su piedra de toque, como ya hemos mencionado antes, será su estricto cumplimiento de los Convenios y Resoluciones  internacionales. Está claro que ésa vía a la descentralización, aunque azarosa, es un buen preludio de normalización de las cosas en el Sahara occidental.

 

El portavoz de Inmigración del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, ha afirmado que la solución de la crisis no ha sido gratis para España y pidió al Gobierno que vete el acuerdo agrícola de la Unión Europea con Marruecos por el que, entre otras medidas, se establece el aumento del cupo de tomates marroquíes que pueden entrar en la UE con arancel reducido. ¿Ha sido una gran coincidencia, o de nuevo los agricultores españoles quedan en desventaja, esta vez además por ventajas otorgadas a un país no miembro?

Es difícil pensar en una coincidencia fortuita, sobre todo sabiendo como Maruecos maneja los tiempos de sus negociaciones. Decía antes que existe también la renovación pendiente de un Acuerdo Pesquero en el cual el principal socio comunitario es España. Lo que parece cierto es que el acuerdo agrícola se aceleró para no coincidir con la Presidencia semestral española de la UE. El resultado es, desde mi punto de vista malo para los intereses comunitarios y muy lesivo para los intereses agrarios españoles.

En un momento de baja rentabilidad de la agricultura de invernadero, inundar el mercado europeo con más producción marroquí parece simplemente un disparate en el cual por primera vez nuestras quejas han encontrado un cierto eco entre los países donde empieza a aparecer esta modalidad productiva. Una vez más, las autoridades españolas han defendido insuficientemente los intereses legítimos de sus administrados.

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