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26/04/2024. 20:12:11

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GEMMA CALZADO, INTERIM CORPORATE COUNSEL EN CANON

“Mi mayor reto consiste en que el área jurídico-fiscal contribuya en positivo a la generación de negocio”

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Esta vez, Actualidad Jurídica Aranzadi le quita la toga y sienta a hablar a un perfil de abogado que imprime los ritmos de muchas de las operaciones comerciales y empresariales: el Corporate Counsel. Gemma Calzado, Interim Corporate Counsel en la tecnológica Canon, procedente de otro sector puntero como la automoción (fue Directora General jurídico-fiscal en Mitsubishi), comenta cómo se vive una asesoría jurídica de empresa desde dentro, y explica las responsabilidades que se asumen y los dilemas de los in-house, es decir, su carrera profesional.

Gemma Calzado

¿Un in-house es "sólo" un abogado?

Bajo mi punto de vista, no. Un buen in-house, dado el perfil generalista que tiene en comparación con los abogados de despachos – abogados que en general están más especializados en una práctica concreta – cubre no sólo la función de un mero asesoramiento jurídico, sino que de esa posición se espera un valor añadido a su grupo empresarial, una contribución positiva al negocio. Ese valor añadido en gran parte, aunque no exclusivamente, se genera conociendo el negocio en profundidad, y para conocer el negocio en profundidad es necesaria la formación económica y fiscal. De otro modo, no hay un asesoramiento completo.

Por otro lado, frecuentemente los grupos empresariales abarcan un creciente contexto internacional, por ser la entidad española bien matriz o bien filial de empresas ubicadas en  otras geografías, hecho que de nuevo, y a mi entender,  requiere esa vertebración económica y jurídica. No hay más que dar un vistazo a las descripciones de posiciones a cubrir por parte de las compañías para constatar que esto es una realidad. Además, el in-house se encuadra como una dirección más del negocio, que gestiona el área jurídico y fiscal de la empresa y/o del grupo empresarial y que en muchas ocasiones, se pone al frente de proyectos internos interdisciplinares.

¿Cuál es el mayor reto de su trabajo?

Convertir al área jurídico-fiscal en un área que, en vez de poner barreras al resto de las áreas, sea un área que contribuya en positivo a la generación de negocio, buscando nuevas vías de consecución de beneficios; aunque a veces sea inevitable poner límites, ya que los marcos regulatorios cada vez más así lo demandan. También es importante la detección preventiva de riesgos y contingencias: esta última crisis ha puesto de manifiesto que al asesorar debes tener en cuenta que la realidad económica puede dar un vuelco de 360º, en positivo o en negativo, influyendo en las pautas de contratación habituales. Quienes han contado con el consejo de profesionales con este tipo de óptica han podido evitar situaciones críticas. No hay que olvidar, por otra parte, que también se puede "morir de éxito" si no se sabe dar salida a un crecimiento por encima de las previsiones. 

¿Qué no se enseña en las escuelas de negocios acerca del trabajo de un abogado de empresa que sin embargo es esencial?

Yo la verdad, tengo que decir que mi preparación tanto en la Universidad Pontificia de Comillas, en la especialidad E-3, como posteriormente mi Master en Dirección Fiscal del IE me aportaron una base inmejorable. Sin embargo, si tuviese que decir algo que no me enseñaron, creo que sería la capacidad de generar confianza en ti, profesionalmente, donde debes aprender a desarrollar empatía con accionistas y los órganos de administración, con las distintas áreas de negocio, e incluso con proveedores y clientes y en eso, qué duda cabe, la trayectoria profesional te va enriqueciendo. Esta generación de confianza, que creo que compartimos como objetivo cualquier profesional del derecho, se logra con una base técnica muy buena, pero necesita "algo más".

¿Qué diferencias le distancian de un abogado que trabaja en una firma?

El perfil en la empresa es generalista, pero eres el mejor en tu sector y en tu negocio. Y el involucramiento y la asesoría siempre llega a la implementación final: como in-house eres responsable directo del éxito o del fracaso.

¿La asesoría jurídica de empresa está reñida con la carrera profesional?

No está reñida en absoluto. Hay muchos estupendos socios de despacho que no descartan ocupar puestos de Secretaría General/In-house en algún momento de su carrera, y también hay profesionales que tienen la oportunidad de pasar de empresa a despacho y lo hacen muy bien. Conozco ejemplos de ambas situaciones, donde el cambio ha sido positivo. Creo que lo importante es la valía del profesional.

Un reciente estudio sostiene que los campos más complicados para un abogado de empresa son el fiscal y el laboral. ¿Está de acuerdo con esto?

Lo fiscal indudablemente es una especialidad muy compleja, sobre todo porque el marco regulatorio sufre cambios constantes, llegando, como dice un buen amigo mío que trabaja en este sector, a tener que asesorar de nuevo con el BOE encima de la mesa. Se legisla diariamente, con la inseguridad jurídica que conlleva este proceder. A esa dificultad hay que añadir las diferencias existentes en las regulaciones fiscales del Estado Central, CC.AA. e incluso Ayuntamientos.

El laboral, por su parte, a pesar de no contar con esa complejidad técnica regulatoria, tiene un impacto directo en uno de los principales activos en una compañía: las personas. Gestionar bien jurídicamente esa área al final redunda en que un proyecto salga adelante o fracase, especialmente en situaciones de conflicto laboral y de restos como las que travesamos actualmente: las personas siempre son esenciales en los logros de un grupo empresarial.

En todo caso, ambas áreas tienen una incidencia directa en la cuenta de resultados de las entidades, y creo que de ahí probablemente provenga también en parte la conclusión del estudio al que ustedes hacen mención.

Cuando hay que elegir despachos colaboradores, ¿qué virtud es la vencedora?

El equilibrio entre la calidad y los honorarios, en la situación económica actual y en entornos de necesidades de asesoramiento del día a día, es el criterio que yo busco. Sin embrago, cuando la necesidad de asesoramiento surge por un tema crítico para la compañía y/o para el grupo, ya sea por impacto económico, como por imagen, en la decisión prima "el mejor" y el factor de decisión "honorarios", aunque sigue teniéndose en cuenta, pasa a un segundo plano. El "mejor" asesoramiento a veces lo encuentras en abogados que trabajan y han desarrollado su carrera en las primeras firmas legales, y a veces son profesionales, que por su excelente buen hacer, no tiene el paraguas de una gran firma, pero los avalan sus resultados y una forma de trabajar basada en una cuidadísima atención a sus clientes. 

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