PortAventura es una cosa seria, y como toda cosa seria tiene muy en cuenta su equipo legal. El complejo no se limita al parque, sino que es una empresa turística, que gestiona cuatro hoteles con casi 2000 habitaciones en total. Allí se trabaja con temas de responsabilidad civil pero también urbanismo, laboral e incluso penal. Hemos querido asomarnos a una jornada en la asesoría jurídica de PortAventura y hemos hablado, para ello, con Enric Ripoll.
Al entrar en el departamento legal de PortAventura, ¿qué temas pensó que se le presentarían?
La verdad es que cuando entré en PortAventura, imaginaba que trataría mayoritariamente temas referentes a reclamaciones, responsabilidad civil, etc, pero durante el proceso de selección ya se comentaron los ámbitos de actuación del Departamento de Asesoría Jurídica.
Principalmente nos dedicamos al apoyo de los demás departamentos de la compañía en la resolución de las dudas legales en los ámbitos Civil, Administrativo, Urbanístico, de Propiedad Intelectual, Protección de Datos o Mercantil.
Nuestro papel es tratar de evitar las consecuencias, anticipándonos en lo posible a los problemas que puedan surgir.
¿Qué temas, sin embargo, son los más frecuentes?
En mi caso, mis áreas de responsabilidad se centran en los aspectos legales relacionados con la Construcción, Reformas, mantenimientos, como por ejemplo, la contratación de los Trabajos para la construcción de la nueva atracción programada para la próxima Temporada 2012.
En Asesoría, por lo general, nuestro trabajo consiste en redactar los contratos, convenios y documentos más adecuados a cada caso. Cuando un Departamento precisa de un servicio nos lo comunica internamente y con la información que nos facilita, preparamos el contrato que se considera más adecuado.
También se atiende al "cliente" interno para tratar de resolver cualquier tipo de dudas o consultas referentes a actuaciones que se deban realizar o problemas que puedan surgir e intentamos que sea antes de que lo hagan.
En caso de que los problemas ya hayan aparecido, cosa inevitable dadas las características propias de la actividad que desarrollamos, nos encargamos de la gestión legal de las reclamaciones y quejas de clientes, procedimientos sancionadores de la administración, reclamaciones e inspecciones de consumo, impagos, tanto de particulares como de empresas, ya que no hay que olvidar que somos una empresa turística y gestionamos 4 hoteles con casi 2000 habitaciones en total y no se puede controlar absolutamente todo.
Dada la creciente especialización que existe actualmente en el mundo del derecho, para aquellos casos en los que debemos acudir a los Tribunales para temas muy específicos, como pueden ser procedimientos Penales por lesiones o bien reclamaciones laborales de trabajadores de subcontratistas, la compañía dispone de acuerdos con Despachos de Renombre y reconocida experiencia a los que acudir. En estos casos la tarea de Asesoría Jurídica es la de prestar el apoyo necesario para que el procedimiento se pueda tramitar con las máximas garantías.
En un parque temático hay distintas zonas de ocio y esparcimiento.
¿Qué
ramas del derecho surgen?
Un poco tocamos todos los aspectos del Derecho, desde los aspectos mercantiles propios de cualquier compañía, pasando por temas administrativos como licencias y permisos o reclamaciones en materia de consumo, temas civiles como la contratación de obras y servicios o reclamaciones de cantidad, temas Penales en procedimientos de Seguridad y Salud de los Trabajadores, Propiedad Intelectual, Patentes y Marcas, Protección de Datos y normativa mucho más específica como puede ser la normativa propia del Sector Turístico, Hostelería, Espectáculos Públicos, Sorteos y Concursos.
Ha tenido que formarse en aspectos más específicos tras su entrada en
la plantilla de Port Aventura?
La verdad es que he profundizado en áreas que conocía y me he internado en otras de las que no entraban en mis planes, y que precisamente por ese desconocimiento han supuesto un reto de lo más interesante, como por ejemplo toda la normativa de espectáculos públicos, o de establecimientos turísticos y hoteleros.
¿Ha cambiado el tipo de gestión del parque temático a raíz de la crisis?
A nivel de Asesoría Jurídica el filtro de homologación de proveedores es más estricto, a este respecto realizamos un control más exhaustivo del estado de las empresas que contratamos y de sus trabajadores.
No permitimos, por ejemplo, que empresas con deudas con la Seguridad Social o empresas cuya póliza de Responsabilidad Civil no se ajusta a los requerimientos básicos trabaje en el parque.
En un recinto donde se llevan a cabo actividades de riesgo voluntariamente aceptadas, ¿cómo se enfoca la responsabilidad civil?
Tratamos de exponer las normas del parque en lugares muy visibles, informamos, en la medida de lo humanamente posible a todos nuestros visitantes de los riesgos que pueden existir, por ejemplo, cuando suben a una atracción.
Todas nuestras instalaciones pasan las revisiones oficiales que son certificadas por Entidades de reconocido prestigio y las atracciones se revisan periódicamente para evitar riesgos tanto en nuestros visitantes como en los propios trabajadores de Port Aventura.
¿A qué tipo de reclamaciones se enfrenta usted con más frecuencia?
Reclamaciones como tal, las entendemos de dos tipos, comunicaciones de disconformidad en el servicio recibido por parte de clientes y reclamaciones de incidentes ocurridos en nuestras instalaciones.
Las primeras, las más frecuentes, se gestionan desde el departamento de Atención al Visitante, se responden todas las reclamaciones recibidas, y cuando el contenido de la reclamación así lo aconseja se comunica al departamento afectado para evitar que se repita el motivo de la reclamación.
Cuando se trata de incidentes, en los que alguien ha resultado perjudicado, el Departamento de Atención al Visitante lo primero que hace es iniciar una investigación de lo sucedido conjuntamente con el departamento afectado, ya sea mantenimiento, espectáculos u operaciones para tratar de discernir si ha sido debido a un mal funcionamiento de nuestros equipos o instalaciones o a una incorrecta utilización de los mismos, dependiendo de la entidad del suceso, nos dan traslado también a nosotros aunque esto ocurre en contadas ocasiones.
Las reclamaciones que recibimos en Asesoría Jurídica son aquellas que por las circunstancias o la especial gravedad de las mismas no se pueden solventar con una simple carta o implican una serie de responsabilidades a la compañía, ocurren en contadas ocasiones, pero son del todo inevitables por la propia mecánica del parque.
¿Qué tipo de autorizaciones necesita un parque temático cada vez que necesita ampliarse?
Dependiendo de la entidad de la ampliación de la que se trate, puede tratarse de una modificación sustancial o no sustancial de la licencia ambiental, que se encuentra regulada en la ley 20/2009, de 4 de diciembre, de Prevención y Control Ambiental de las Actividades.
Por lo demás, salvo que se quisiera instalar una actividad muy específica cuya regulación precisara de su inclusión en la licencia de actividad del parque, los permisos que se necesitan no son distintos de los que cualquier establecimiento necesita, la principal diferencia es que debida a la cantidad de ámbitos en los que actuamos, pasamos por pedir licencias de obra, permisos de celebración de eventos concretos, como eventos deportivos hasta permisos para sorteos, etc.
En la contratación de servicios de un parque temático, ¿qué particularidades se dan?
Dependiendo de los servicios que contratemos, debemos tener en cuenta sobre todos que existen ciertos servicios críticos que no pueden fallar nunca, independientemente de la época del año en que nos encontremos, es por ello que, en primer lugar la selección de los proveedores se hace de forma que se garantice que las empresas que suministran servicios al parque son solventes y con experiencia en el campo que ejercen y en segundo lugar, en los contratos establecemos medidas de protección por las que tratamos de mantener siempre cubiertas las necesidades de la empresa.
En obras de construcción o reforma, por ejemplo, establecemos obligaciones con nuestros proveedores que van más allá en el tiempo de la mera finalización de los servicios, acordando periodos de garantía durante los cuales se deben solventar aquellos problemas que pudieran aparecer. Para garantizar este cumplimiento procuramos mantener algún tipo de obligación de tipo económico con los proveedores.
