"Se puede ser muy buen abogado y tener sólidos conocimientos, pero de poco sirve para el Despacho y para uno mismo si todo lo que haces no llega a conocimiento de tus clientes y/o potenciales clientes" "La economía de un país tiene 2 grandes patas: ingresos y gastos, y en los ingresos del Estado juegan un papel esencial los impuestos. Por tanto, de cómo se emplee ese dinero y cuánto se recaude podemos ver un país completamente distinto...".
Licenciado en Derecho económico por la Universidad de Navarra. Al finalizar sus estudios colaboró un año en la Cátedra Garrigues de Derecho Global y, posteriormente, comenzó su ejercicio profesional como asesor fiscal y abogado en el despacho Garrigues, Abogados y Asesores Tributarios (oficinas de Madrid y Bilbao). Actualmente es asociado del departamento tributario del despacho Global Iura, con sede en Oviedo y Madrid, especializado en asesoramiento de empresas familiares. Además, realiza el trabajo de investigación previo a la tesis doctoral sobre la transmisión de la empresa familiar desde una perspectiva jurídico-tributaria y, desde hace unos meses, es miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Asturias (AJE).
¿Se está globalizando el derecho fiscal?
Sí, es un proceso lento pero se está globalizando. No obstante, va a costar tiempo y esfuerzo puesto que cada país es muy celoso de sus competencias y más si se trata de una materia como la recaudación pública…
¿Qué reformas fiscales son imprescindibles ante la crisis?
El ejecutivo está realizando algunos esfuerzos/reformas en este sentido, pero en mi opinión todavía se puede hacer más.
Es una cuestión compleja, pero me atrevería a decir que un buen campo es incrementar significativamente las deducciones en el Impuesto sobre Sociedades que ayuden a generar riqueza económica, por ejemplo, la deducción por creación de empleo (no sólo para personas con discapacidad), por gastos de formación de las empresas en sus empleados (si queremos ser una potencia económica debemos estar excelentemente bien formados)… no se trata de reducir el tipo general porque sí, sino de incentivar a que las empresas realicen actuaciones necesarias para nuestra economía y que nos ayuden a seguir creciendo.
Desde otra perspectiva, es clave que se regule de forma más taxativa y más concreta los plazos para el pago de las transacciones comerciales, por ejemplo, por parte de las Administraciones públicas, limitando el plazo a 60 días como máximo, porque esta es una de las grandes cuestiones que ahogan sobre todo a las PYMES y que impiden generar empleo.
¿Cómo el derecho fiscal puede ayudar a cambiar la economía de un país?
Completamente. La economía de un país (como toda economía) tiene 2 grandes patas: ingresos y gastos, y en los ingresos del Estado juegan un papel esencial los impuestos.
Por tanto, de cómo se emplee ese dinero y cuánto se recaude podemos ver un país completamente distinto…
¿Cuál es, a grandes rasgos, el futuro del derecho fiscal?
El futuro, en mi opinión, debería ser que la carga tributaria se redujera en determinados impuestos (en la línea de lo apuntado en la segunda pregunta) y que se simplificarán los trámites burocráticos y administrativos, cada vez más elevados y farragosos para las empresas pero, desgraciadamente, me parece que vamos por el camino contrario.
En su despacho, ¿emplean herramientas de marketing jurídico o gestión del conocimiento?
Sí, llevamos unos años haciéndolo.
Como me dijeron hace un tiempo no sólo se trata de ser los mejores haciendo churros sino también de venderlos…
Aplicado al mundo de los despachos: se puede ser muy buen abogado y tener sólidos conocimientos, pero de poco sirve para el Despacho y para uno mismo si todo lo que haces no llega a conocimiento de tus clientes y/o potenciales clientes, de tal manera que no saben todo lo que les puedes aportar o ayudar.
Somos un Despacho muy activo, entre otras cosas, organizamos desayunos de trabajo con empresarios cada trimestre sobre temas de actualidad o novedades legislativas que afectan a sus empresas, enviamos newsletters fiscales cada mes a toda nuestra base de datos, a la que cuidamos con tiempo y esfuerzo… en definitiva, se puede decir que si utilizamos y procuramos crecer en el empleo del marketing jurídico.
¿Cuál es el perfil de vuestros clientes?
Actualmente la mayoría de nuestros clientes son empresas familiares españolas, a las que ayudamos en la elaboración de un Protocolo Familiar y, en algunos casos, seguimos después con ellas como consejeros externos en su Consejo de Familia o Administración.
Además, muchas de las empresas que nos piden que les ayudemos con el Protocolo o con temas de empresa familiar, en la que somos expertos, acaban siendo clientes nuestros de fiscal, laboral, procesal, etc. puesto que con el Protocolo nos "metemos" mucho en la empresa, conocemos bien sus problemas y les podemos asesorar de una forma bastante completa y adecuada.
Por último, como el resto de los Despachos, tenemos otro tipo de empresas (no familiares), sobre todo PYMES, a las que asesoramos en materias como fiscal, laboral y mercantil.
¿Cómo aplicar la concepción de ‘abogacía preventiva' en el área de derecho fiscal?
Realizando buenas planificaciones fiscales previas, intentar no ir a toro pasado sino adelantándose a los problemas.
Naturalmente se dice fácil y luego hay que estar ahí, lleva esfuerzo pero merece la pena.
Nosotros cuando entramos en un cliente realizamos una "auditoría fiscal" para ver qué cuestiones se pueden mejorar y debemos modificar, así como se estudia su estructura societaria para analizar si es la más ventajosa desde un punto de vista impositivo.
Y, además, ahí es donde se puede ayudar realmente al cliente.
¿Cree que la justicia está politizada?
Si el Ministerio Fiscal depende en última instancia del Ministerio de Justicia…
Por último, ¿qué mensaje le daría a los jóvenes que quieren dedicarse al derecho fiscal?
Que es un mundo muy atractivo, pero exige que se formen muy bien y que dediquen tiempo a la semana a seguir actualizándose… es una materia con continuos cambios!
Nunca se puede decir que uno ya está lo suficientemente formado, debemos estar estudiando continuamente, no solo con las consultas o cuestiones de nuestros clientes sino dedicando tiempo a leer revistas especializadas, artículos de expertos, etc.