Además de lo contable, uno de los frutos más devastadores de la crisis es la caída en picado de la confianza en el sector empresarial. La bajada del consumo y la crisis de las cajas se están llevando por delante muchos proyectos mercantiles. Pero, ¿y cuando miles de inversores pierden su dinero tras ser atraídos por una publicidad tan llamativa como la de Nueva Rumasa, con advertencias de la CNMV por delante? Hemos hablado con Eduardo Morato, cuyo despacho lleva varias reclamaciones de inversores.
¿Cómo se puede resumir jurídicamente lo ocurrido con Nueva Rumasa?
Nueva Rumasa es un conglomerado de empresas, sobre unas 130, grandes, medianas y pequeñasque abarcan diversos sectores de la producción y transformación de materias primas blandas (alimentación especialmente) al turismo, pasando por sociedades de inversión diversas y el deporte.
Como ejemplos están Cacaolat, Dhul, Clesa, Carcesa (con marcas tan de toda la vida como Fruco y Apis), Queserías Menorquinas, todas ellas en concurso de acreedores, y otras muy conocidas como Rayo Vallecano y otras menos conocidas como Hotasa, Bodegas Valdivia, Bodegas Zoilo Ruiz Mateos, etc, etc.
¿De quién ha sido la "culpa" para que haya salido adelante un nuevo caso Rumasa?
No podemos simplificar hasta el punto de atribuir a una única causa todo ello.
De una parte la deficiente gestión financiera y económica de algunas empresas del grupo, y prueba de ello es que tras la declaración de concurso se han suspendido de facultades de administración y disposición a la familia Ruiz-Mateos en muchas de ellas; de otra, la impaciente postura de ciertos acreedores del sector bancario; y, por supuesto, el escenario de crisis económica en España, dentro del marco de una estanflación, es decir, inflación no acompasada de crecimiento, consumiéndose menos, y por tanto debiéndose adecuar la producción al escaso consumo, generándose situaciones de tesorería en la empresas insufribles, que abocan a EREs y otras fórmulas para optimizar las plantillas a tal contexto de crisis, que no es el peor pero que puede empeorar, y con ello comprometer la viabilidad de las numerosas concursadas del grupo empresarial Nueva Rumasa.
Teniendo en cuenta la llamativa publicidad que se hacía, ¿podríamos hablar de estafa?
No podemos afirmarlo categóricamente al no concurrir sentencia firme, pero sí que hay agrupaciones de inversores que tienen en mente articular querella por presuntas estafa, insolvencia punible, administración desleal, imputando a los presuntos responsables tales delitos.
Nuestro despacho opta por la vía amistosa pero sin perder de vista los derechos y facultades que brinda el concurso de acreedores a los inversores.
Si las sociedades, todas o parte, del grupo Nueva Rumasa se acogen a concurso de acreedores ¿en qué posición quedan los inversores de pagarés?
Francamente, en una mala posición de cara a la calificación concursal de sus créditos, y sin ánimo de personalizar, como norma general, los inversores que acudieron a las atractivas ofertas de inversión del grupo Nueva Rumasa, estarán a la cola de tal clasificación de créditos, dentro de los llamados créditos ordinarios y subordinados, según los casos.
Este mismo letrado tuvo en su
mesa, por un cliente del despacho hoy
afectado como inversor de Nueva Rumasa, la publicidad al efecto, pero fue
rechazada a la vista de los atractivos intereses, la no supervisión por la
CNMV, etc. Es decir, había argumentos objetivos para rehusar invertir, pero
cada uno es dueño de su dinero y de sus actos, pudiendo, en función del perfil
inversor, más o menos conservador o más o menos agresivo, asumir o no ciertos
riesgos, y los riesgos, en el escenario actual de crisis, parecían elevados y ahora
a toro pasado, inasumibles, es decir, que a priori era una inversión que a
tenor del ratio de riesgo, no parecía la más idónea y sí otras más
conservadoras.
¿La nueva Ley Concursal beneficia o perjudica a estos inversores?
La actual Ley Concursal beneficia a las mercantiles, para en muchos casos "irse de rositas" para acabar en la liquidación.
Esto que está en la calle, lo sabemos todos los agentes intervinientes en la Administración de Justicia, desde procuradores a magistrados.
Prevemos que algunas concursadas del grupo Nueva Rumasa acaben así, en liquidación, aunque no todas, como siempre hemos manifestado a nuestros clientes, están abiertas todas las posibilidades, al concurrir una situación de incertidumbre, entre lo inquietante y lo espeluznante.
¿Qué estrategia de defensa está llevando a cabo?
Simultáneamente, tener abierta la vía extrajudicial y la judicial a través de los procesos concursales, estimando que aún no es momento de valorar posibles acciones penales.
¿Qué considera más beneficioso
para los intereses de sus clientes, ir a juicio o la negociación?
A la negociación pues es menos traumática para el inversor, por quizá resolverse antes en el tiempo, aún con una quita sobre su inversión, ahorrándole costes económicos y de tiempo.
¿Dónde queda la fama del Grupo Rumasa?
Cuando se produjo la tan manida expropiación de 1.982, personalmente veía al patriarca Ruiz-Mateos como un héroe frente al sistema.
Ahora sería muy fácil verle como a un villano tanto a él como a su clan familiar, sin embargo probablemente no se les pueda tildar ni de lo uno ni de lo otro.
Sencillamente, para los que creemos en la iniciativa privada y en la minimización de lo público en todo el devenir financiero, económico y empresarial, refundar un grupo de las cenizas es difícil, pero mucho más difícil es mantenerlo en la incertidumbre y la desconfianza del escenario de crisis en España como el actual.
Es probable que la optimización de recursos y la eficiencia se imponga en lo que quede del grupo.
Lo que es cierto es que el escenario actual de crisis nacional, al tiempo que es un aliado para adoptar tales medidas empresariales, y aprovechar las oportunidades para nuevos retos, no es menos cierto es que hay otros elementos en liza que no ayudan como el desconocer el alcance real de la crisis en España -especialmente en lo relativo al sector bancario y muy especialmente a cajas de ahorro-, la falta de medidas reales que procuren una optimización de recursos públicos descargándose de cargas públicas inasumibles, el si con otro Presidente de Gobierno el panorama macroeconómico y microeconómico mejorará o no o si al final tendremos que ser rescatados por la UE o adoptar medidas que implicaría el rescate, aún sin serlo, para mejorar nuestra eficiencia e imagen de cara a los inversores extranjeros…
¿Animaría a los inversores a que reclamaran?
Sí, sin lugar a dudas. No podemos hacer de Don Tancredo, quedándonos quietos mientras el toro sale de toriles y esperar que no nos embista.
Para ello, el inversor puede "torear" su problema sólo, confiando en la palabra del patriarca Ruiz-Mateos y su familia, conforme cartas remitidas a todos los inversores, donde se compromete a no dejar tirados a los inversores que creyeron en él, en cuyo caso las posibilidades de recuperar todo o parte de la inversión se reducen a la mínima expresión posible de éxito, o bien acudir a abogados que conozcan del asunto, donde han de tener la seguridad que, en condiciones normales, harán todo lo que puedan y más, dentro de ambas vías, y dentro de la más escrupulosa legalidad, para defender los intereses de sus clientes.