El director de un periódico valenciano firmó un artículo en una sección de su rotativo llamado «Cartas del director» una columna en la que , ante una huelga de funcionarios públicos, emitía duros juicios sobre estos.

"Sois una de las más pesadas cargas que tiene la sociedad actual" les espetaba en la carta abierta, "se trabaja muy poco y muy mal","y encima gastáis más que una niña pija en ropa de marca". "Buenos sueldos, buenas vacaciones, muchos días libres oficiales por Moscoso, y otros tantos días libres por la cara".
El presidente del Sindicato de funcionarios interpuso una demanda de Protección del derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen contra el periodista.
En la presente resolución el Tribunal Supremo no estima tales pretensiones al considerar que "es cierto que se incluyen expresiones desafortunadas en relación con el colectivo de funcionarios y así lo ha venido a reconocer incluso su propio autor, pero también lo es que su contenido no ha de despertar en el eventual lector del mismo sentimientos negativos en cuanto a la actuación de todos los funcionarios pues lógicamente, e incluso desde las propias afirmaciones de su autor, se comprende que no ha de entenderse incluida la totalidad de un conjunto de personas tan amplio como el que se integra en la función pública".