MADRID (Reuters) – El Partido Socialista ganaría las elecciones europeas si los comicios se celebraran el domingo, según un sondeo publicado por el diario El País, confirmando la tendencia de una creciente oposición a las políticas del Partido Popular detectada en otra encuesta realizada en clave nacional.
Las elecciones al Parlamento Europeo de mayo serán el primer termómetro electoral para el PP después de poner en marcha reformas controvertidas como la ley del aborto y o la ley de seguridad ciudadana.
Los comicios pondrán también a prueba la estrategia del Gobierno de apoyarse en la ligera recuperación económica para afirmar que España está dejando atrás la grave crisis económica que la situó al borde de un rescate y así ganar las elecciones autonómicas y generales previstas para 2015.
El PSOE obtendría un 28 por ciento de los votos y 17 representantes, frente al 26,4 por ciento y 16 escaños del partido en el Gobierno, según la encuesta de Metroscopia, aunque los dos partidos mayoritarios continúan con una sangría de votantes que está beneficiando a las formaciones minoritarias.
El PP perdería 16 puntos y ocho escaños respecto al resultado cosechado en las elecciones europeas de 2009, mientras que el PSOE bajaría 10 puntos y seis escaños, dejando de nuevo de manifiesto la erosión que la crisis económica y los escándalos de corrupción que afectan a la clase política han supuesto para los dos grandes partidos.
Los minoritarios son los grandes beneficiados de este desgaste: Izquierda Unida vería multiplicado por cuatro sus resultados de 2009 con un 14,5 por ciento de los votos y nueve escaños, mientras que Unión Progreso y Democracia triplicaría sus votantes y obtendría cinco escaños con un ocho por ciento de los votos.
Además, Ciutadans entraría en el Parlamento Europeo con un representante mientras que la abstención rondaría el 54 por ciento, similar a otros comicios europeos.
Los españoles votarán en estos comicios, en los que se podrá elegir directamente al presidente de la Comisión Europea por primera vez, más desencantados con las instituciones europeas.
Un 65 por ciento de los españoles cree que la pertenencia a la UE ha beneficiado a España, un 20 por ciento menos que en 2009, y un 60 por ciento piensa que España tiene menos peso del que le corresponde en Europa.
