
Cualquier trayecto, bien sea físico, personal o laboral que emprendemos a lo largo de nuestras vidas tiene un horizonte, un destino que lo dota de sentido y que nos ayuda a sobreponernos a las dificultades que encontramos por el camino. El combustible que nos permite avanzar en el ámbito profesional es la vocación y la jurídica es una carrera de fondo de carácter fuertemente vocacional.
All Talks, una producción de Aranzadi LA LEY, presenta Trayectorias con sentido, una serie entrevistas en las que la socia directora de Mirada 360, Lidia Zommer, conversa con algunas de las personas que han transformado la abogacía española. En estos diálogos el derecho adquiere un papel secundario para dejar todo el protagonismo a las personas y descubrir lo que de verdad importa: “el factor humano que se encuentra detrás de cada gran logro”. Una excelente oportunidad para conocer el sentido de la trayectoria de todos ellos.
Mario ‘tenía’ una banda de rock&roll
En este séptimo encuentro de Trayectorias con sentido Lidia Zommer entrevista a Mario Alonso, presidente de Auren, quien se autodenomina como “un disfrutón de la vida, que puede hablar de casi cualquier cosa, aunque poquito. Si no, sería Leonardo da Vinci”.
Ha creado más de 30 empresas “y la mayoría han ido mal (se ríe), pero los fracasos me han hecho aprender muchísimo” gracias a no haber llevado a la práctica el consejo que le han dado muchas veces: “no arriesgues tanto”. El origen de Auren está en Contamovil, la empresa que creó con 21 años para llevar la contabilidad desde furgonetas que se desplazaban a las sedes de los clientes y que “fue la semilla para seguir creciendo en los servicios profesionales”.
Si Loquillo cantaba “…yo, tengo una banda de rock&roll…”, Mario también tenía una banda, que de hecho se llamaba Mario Tenia y los Solitarios, “porque todos éramos muy delgados”. De hecho, en 1980 fue uno de los ochos grupos que tocó en el mítico concierto de la Escuela de Ingenieros de Caminos, considerado el inicio de la llamada Movida madrileña. Compartieron escenario con grupos como Los Secretos, Nacha Pop, Alaska y los Pegamoides… pero, aunque las vidas de los miembros de la banda de Mario discurrieron por otros derroteros, afirma que fue un gran aprendizaje: “dirigir una banda de rock y una empresa de servicios profesionales tiene muchas cosas parecidas. En la primera lo más difícil es dirigir a los socios, intentando equilibrar sus egos, su remuneración, su visibilidad… en una banda de rock es exactamente igual, porque cada uno de ellos tiene también su parcela de ego”.
A lo largo de la entrevista Mario Alonso hace un repaso de las piedras basilares sobre las que ha sustentado su forma de concebir la vida, así como de las personas y acontecimientos que le han marcado y definido para llegar a ser uno de los líderes de la abogacía española:
- “Mi madre, me ha enseñado todo del amor: no he conocido a una persona más generosa que ella, con todo el mundo y siempre con una sonrisa”.
- “El que quiere hacer las cosas perfectas es un perfecto inútil, porque ese valor añadido que te requiere hacer algo que es imposible es un tiempo perdido”.
- “Detesto el término americano tanto tienes, tanto vales, porque no es verdad. Estamos en un momento muy peligroso, en el que se pone en duda hasta la democracia. En el contexto geopolítico actual, la esperanza es Europa y no podemos perder lo que tenemos”.
- “En lo único que soy bueno de verdad es en gestionar el tiempo, para lo que creo en el orden; las mejores improvisaciones son las que se preparan bien”.
- “El liderazgo consiste en convencer a la gente de que lo que tiene que hacer es lo mejor, quien habla con pasión genera confianza… pero si me proponen algo que no me divierte, no me interesa”.
- “Ya puede caerse el mundo, pero nunca trabajo los fines de semana”.