PUBLICACIONES
Dos problemas del acreedor diligente
Podría decirse, parafraseando a Pascal, que el Derecho tiene razones que la justicia no entiende. Es una afirmación cínica, pero, como ha enseñado el...
La motivación de los hechos: el comodín del comodón
Hay reveses judiciales que a uno le hacen tambalearse. Supongo que a todos los abogados nos pasa. Por fortuna, uno no llega a acostumbrarse,...
La LEC, la LOE y el convidado (casi) de piedra
La ingeniosidad ya se la he escuchado últimamente a varios magistrados. Cuando, al dar una conferencia, tienen que abordar las cuestiones más prácticas, introducen...
La inercia en el Derecho
Uno de los grandes enemigos del Derecho es la inercia. Pensemos, por ejemplo, en un proceso judicial cualquiera. No es extraño que, por falta...
Conciertos y educación diferenciada: el final del desconcierto
Decía Garrigues, con la concisión del sabio, que “el Derecho es el arte de trazar límites”. Y se atribuye a la genialidad de Ortega...
Las pistas falsas sobre el contrato de distribución
A veces uno lee el BOE como si de un thriller se tratara. La sensación es parecida a la que proporcionan ese tipo de...
Conclusiones provisionales sobre las conclusiones
Al buen abogado se le define con una fórmula sencilla. Se dice de él que tiene oficio. Es una definición prodigiosa, pues sirve por...





