Hoy en día no nos resulta extraño que nuestro taller de confianza nos facilite una clave para supervisar en tiempo real el estado de la reparación del vehículo o que una escuela infantil ofrezca a los padres la posibilidad de ver qué hacen sus hijos en todo momento. Esta estrategia de transparencia está siendo sin duda un pilar importante en el proceso de fidelización de clientes. La confianza entre cliente y proveedor es una de las claves para establecer una relación a largo plazo.
Si echamos mano de la terminología más actual, podríamos definir a los sistemas de seguimiento de procesos como un servicio win win, que viene a significar algo así como ganamos todos. Estamos ante un concepto de nuevo cuño que busca su transposición a las profesiones jurídicas, a pesar de que el genio jurídico romano ya estableció la fórmula do ut des para indicar que la esperanza de la reciprocidad es el móvil interesado de una acción. De eso se trata; de cimentar el compromiso del cliente de seguir contratando nuestros servicios por medio de herramientas que nos otorguen una ventaja competitiva. Y nada hay más competitivo que la confianza, en este caso la que genera hacer partícipes a nuestros representados del estado de sus expedientes en tiempo real.
Pero tan importante como saber hacia dónde nos tenemos que dirigir, es dar con el vehículo apropiado que, además, debe reunir estas dos premisas: transparencia y ahorro de tiempo. El paradigma de dicho modelo tiene un nombre propio; Infolex Net, un módulo especial de la solución Infolex, de Thomson Reuters. Infolex Net da respuesta a la necesidad, especialmente en tiempos de crisis, no solo de conseguir clientes, sino de fidelizar a los mismos. A tal fin, y entre otras utilidades, permite configurar paneles de información a los que puede acceder el cliente para conocer el estado exacto de la tramitación de su expediente. La herramienta tiene un efecto colateral beneficioso para el profesional ya que al tiempo que facilita información detallada y transparente, esquiva a uno de los principales ladrones de tiempo; las llamadas a cualquier hora de los clientes preguntando por el estado de su expediente.
