¿A qué retos se está enfrentando la Abogacía en general? Los despachos de abogados y la Abogacía en general, se están enfrentando en los últimos años a una constante evolución. Si ya el mundo del Derecho, de por sí, es algo vivo, en movimiento, siendo constantes las reformas legales, en este momento nos referimos a otro tipo de cambios, más estructurales, que afectan al propio ejercicio de la profesión de abogado. La cuestión no es baladí, ni se antoja sencilla y requiere un análisis de fondo, intenso. Es posible que la evolución que está sufriendo el sector de la Abogacía concluya con la desaparición de muchos pequeños despachos y profesionales de la Abogacía. Por tanto, la reflexión es seria.
Los retos del presente y del futuro pasan por sobrevivir, adaptarse a la globalización, se va imponiendo el perfil del despacho global, de los despachos pluridisciplinares, con dominio de diversas disciplinas jurídicas, así como de idiomas, especialmente el inglés, para lo que necesitan contar con estructuras adecuadas, que den respuesta a los nuevos servicios demandados por los clientes. Además de este carácter multidisciplinar, los despachos habrán de adaptarse al constante cambio tecnológico, al desarrollo imparable que están teniendo las comunicaciones y la tecnología de la información, a la competencia que surge de la implantación de nuevas firmas internacionales, las grandes firmas de despachos, y por supuesto, la Abogacía en general viene demandando, cada vez más, como aspecto esencial y presupuesto básico, la elevada preparación técnico-jurídica que se requiere a los abogados. Todo ello hace, que actualmente los despachos profesionales se configuren como auténticas empresas, con estructuras jerarquizadas y claramente departamentalizados. Se puede afirmar que hemos pasado del concepto de abogado como "artesano" del derecho, al de "empresario" de la Abogacía.
Si a todo ello añadimos la profunda crisis económica y financiera que hemos venido atravesando, y estamos padeciendo aún en la actualidad, desde hace ya casi diez años, que ha supuesto un considerable descenso en la demanda de servicios profesionales y consiguiente rebaja de los precios, fruto de la brutal competencia, no podemos sino concluir que el panorama es cuando menos, muy difícil y complejo.
Pero no debemos perder de vista, pese a todo, dos notas que caracterizan el ejercicio de la Abogacía, como son su carácter local, de cercanía, de proximidad al cliente, acaso cada vez más difuminado debido al avance de las tecnologías, y el principio de confianza que preside su ejercicio. Estos dos aspectos permiten, y así seguirá siendo pese a las dificultades, la convivencia de tales magnas estructuras, con pequeños y medianos despachos, si bien, éstos deben sufrir también un proceso de adaptación a las nuevas circunstancias. El mecanismo de adaptación pasa por la tendencia a las fusiones, uniones y otras formas de colaboración entre los pequeños y medianos despachos, y a la especialización y/o diferenciación de aquéllos.
Otro hito importante en la evolución tecnológica que está afectando al modo de trabajar y de prestar los servicios jurídicos demandados en el sector de la Abogacía es Lexnet. Lexnet es una realidad imparable que obedece a la necesidad de adaptar la justicia a las nuevas tecnologías, cuyo objetivo, al final del camino, pasa por la denominada política del papel cero y la existencia del expediente judicial electrónico, donde toda la actividad procedimental se desarrollará en formato digital. Son muchos los problemas que su implantación está deparando, por todos conocidos, y nadie duda de que este nuevo sistema necesita de importantes mejoras y una constante evolución, pero su implantación es irreversible.
Como consecuencia de esta permanente evolución en las nuevas tecnologías que está influyendo de modo relevante en la forma de prestar los servicios jurídicos demandados en el sector de la Abogacía, hasta el punto de empujar hacia una evolución en las estructura de los despachos profesionales y en los nuevos servicios solicitados por los clientes, van surgiendo nuevos instrumentos o herramientas al servicio de los abogados cada vez más completos, integrados e incluso se podría decir, inteligentes. Si antes hicimos referencia al carácter multidisciplinar de los despachos de abogados y a los avances tecnológicos en la información y en la comunicación, es evidente que herramientas como ARANZADI FUSIÓN resultan no solo necesarias, sino imprescindibles.
En un sector tan competitivo y cada vez más complejo como es el de la Abogacía, donde el elemento más preciado y valorado es el tiempo, donde la resolución de las contiendas se someten a plazos muy breves, casi a la inmediatez, y precisan de agilidad, no hay tiempo para realizar las labores que la herramienta te proporciona, te ahorra y soluciona. Si los profesionales no disponemos de estas herramientas, estaremos en condiciones de clara inferioridad respecto de aquellos que sí las emplean, redundando en una competencia desigual. ARANZADI FUSIÓN conforma un auténtico ecosistema, responde al carácter multijurisdiccional tantas veces aludido, cuenta con una extensa base de datos de legislación, jurisprudencia y bibliografía que interactúa de modo "inteligente" con el programa de gestión de despachos y con el sistema de lexnet. Considero, para finalizar, que hay que elogiar la labor desarrollada por la Editorial Thomson-Reuters-Aranzadi que ha sabido adaptarse a la evolución tecnológica y ofertar nuevos instrumentos o herramientas, sumamente evolucionadas, tan necesarias como imprescindibles en esta nueva era que al sector de la Abogacía le está tocando vivir.