Breve aproximación sobre la obligación legal, contable y fiscal que tienen las empresas de reconocer provisiones por otras responsabilidades, tales como litigios e indemnizaciones contractuales, con especial referencia al reciente caso de las Acciones Bankia.
Las empresas, como consecuencia del desarrollo de su actividad, pueden incurrir en responsabilidades que tiene su origen en acontecimientos presentes o pasados y encontrarse inmersas en procedimientos judiciales, extrajudiciales o administrativos cuya resolución puede originar el nacimiento de una obligación con terceros.
Desde reclamador consideramos que una adecuada información sobre los riesgos y contingencias soportadas por las empresas como personas jurídicas que operan en la dinámica económico-financiera constituye un componente esencial de los estados financieros para poder garantizar su utilidad. En este sentido, el requisito de prudencia de la información financiera obliga a tener en cuenta todos los riesgos. A su vez, ello exige informar acerca de todas las obligaciones actuales contraídas por la empresa que exijan una salida futura de activos, con independencia de que su importe o su vencimiento sean ciertos o inciertos.
La situación de incertidumbre en la que las empresas desarrollan su actividad hace que los estados financieros se elaboren cada vez con menos grados de concreción. Tratar de incorporar a los mismos una serie de situaciones sujetas al desenlace de determinados acontecimientos, que pueden o no acaecer, junto con la obligación que tiene la contabilidad de ofrecer la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa, constituye un serio problema.
Estas situaciones, cuyo resultado final está sujeto a la materialización de determinados hechos que pueden tener consecuencias en la situación patrimonial, ya que si se materializa el suceso puede originar a la empresa unas pérdidas que implicarán una salida de recursos, son las que conocemos como contingencias empresariales.
Las posibles situaciones y sus anotaciones en la contabilidad de la empresa pueden resumirse de la forma siguiente:
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Si la
probabilidad de que acaezca un suceso que va a originar una obligación para
empresa es alta y esto originará a la empresa una salida de recursos y ese
importe es estimable, deberá crearse la provisión contable correspondiente.
- Cuando la liquidación de la obligación no es probable que origine una salida de recursos.
- Cuando la obligación esté condicionada a que ocurra un suceso incierto sobre el que la entidad no puede influir.
- Si la probabilidad de ocurrencia del suceso no es elevada será conveniente, aunque no indispensable, la descripción del mismo y sus consecuencias en la memoria.
- Si la probabilidad del suceso es poco significativa puede ser preferible no mencionar tan siquiera el hecho en las cuentas anuales, porque pudiera dar lugar a una interpretación inadecuada del hecho en sí, y de sus consecuencias posibles.
Definición de las provisiones y su reconocimiento
Según la Norma Internacional de Información Financiera (NIIF), núm. 37 "Provisiones, activos contingentes y pasivos contingentes" podemos definir las provisiones como "aquellas obligaciones presentes mantenidas por la empresa, surgidas a raíz de sucesos pasados, cuya cancelación implicará probablemente la aplicación (entrega o cesión) por parte de la empresa de recursos que incorporen beneficios económicos futuros, existiendo incertidumbre en relación con su importe o con su vencimiento".
Dicho de otro modo, las provisiones son auténticas obligaciones de pago que presentan algún grado de incertidumbre en cuanto a los desembolsos que su cancelación exigirá en el momento exacto de su vencimiento, debiendo darse para su contabilización una serie de circunstancias que se pueden resumir en:
- Que la entidad tenga alguna obligación legal o contractual asumida frente a terceros.
- Que sea probable que para cancelar la obligación se requiera una salida de recursos que puedan producir beneficios o rendimientos económicos en el futuro.
- Que el importe de la obligación pueda estimarse de forma fiable.
Caso práctico.- Dotación de provisiones por parte de Bankia
Para poder ilustrar como funciona dicha obligación, qué mejor que analizar las comunicaciones que desde Bankia S.A. se han realizado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Hechos relevantes 219.364 y 219.282) en las que se informa que se ha estimado una provisión de 780 millones de euros como consecuencia de los procedimientos civiles instados por los inversores minoristas por la OPS de Bankia.
Para que BFA/Bankia haya decidido esta dotación han debido darse dos circunstancias:
A) Posibilidad de obtención de un fallo negativo por parte de los tribunales, que en algunos casos ya se ha producido.
B) La obligación de una salida de recursos por parte de la empresa, en forma de indemnización a los minoristas.
C) La posibilidad de estimar ese importe, que en este caso es fácil de prever pues se conoce el número exacto de suscriptores.
Conclusiones.-
A modo de resumen, no puede obviarse la gran importancia que para la empresa (y para terceros que con ella operan) tiene el conocimiento, la valoración y la naturaleza de una partida tan esencial y a la vez tan poco estudiada como son los gastos por provisiones por otras responsabilidades.
Aprovechando la publicación de una noticia tan mediática como la obligación por dotación de las mencionadas provisiones por la entidad financiera Bankia a raíz de las responsabilidades civiles que prevé hacer frente como consecuencia de su salida a Bolsa; sea puesto de manifiesto cómo las provisiones son un objeto esencial de la elaboración de las Cuentas Anuales, así como un elemento a analizar cuidadosamente por parte de agentes externos, ya que debido a la subjetividad que lleva innata su naturaleza, pueden ser un foco de irregularidades o de vías por las que la contabilidad puede ser manipulada.
