Las reacciones a la reforma fiscal por parte de la patronal CEOE, su equivalente para la pequeña y mediana empresa CEPYME, Confederación de Autónomos y sindicatos UGT y CC.OO no se han hecho esperar.
Respaldo con matices de la Patronal
Las patronales comparten los objetivos anunciados como inspiradores de la reforma, entre los que destacamos la mejora de la competitividad, favorecer la inversión e incrementar el empleo, sin que esto implique una subida de impuestos en la búsqueda de una ampliación de bases imponibles que aumenten la recaudación tributaria. En este sentido, respaldan la anunciada rebaja del IRPF por cuanto contribuirá a reforzar el consumo interno con efectos beneficiosos para el crecimiento económico y la creación de empleo.
Sin embargo, apuntan que en el Impuesto sobre Sociedades es necesario acompañar las reducciones proyectadas con la desaparición de las medidas de carácter temporal adoptadas para estos últimos ejercicios ya que de este modo, se podría incrementar la actividad económica y el empleo.
En todo caso, -piden en la patronal- el diseño del Impuesto sobre Sociedades debe producirse de manera que la base imponible se equipare al máximo al resultado contable, que es el mejor indicativo de la capacidad económica empresarial.
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) valora que las líneas generales de la reforma fiscal representan un cambio de política más acorde con los objetivos de crecimiento de la actividad y del empleo y más cercana a las demandas de las PYMEs y de los empresarios autónomos. De todos modos, considera que la reforma del Impuesto sobre Sociedades genera algunas dudas en cuanto a sus efectos directos, al menos desde el punto de vista de las PYMEs.
La Federación Nacional de Autónomos, ATA, considera fundamental que esta reforma no contemple una subida del IVA, que se haya tenido en cuenta su petición de una reducción de las retenciones profesionales para prácticamente un millón y medio de autónomos que tributan en IRPF y que se establezca una rebaja considerable para todos aquellos autónomos con rentas profesionales bajas.
Además, ATA considera acertado el hecho de que se mantenga, como la organización siempre ha reclamado, el sistema de tributación por módulos, en el que se encuentran en torno a 600.000 autónomos, a los que se les facilita su tributación de una forma ágil y sencilla.
Para los sindicatos, perjudica las políticas sociales
CCOO advierte que la reforma fiscal hará perder, al menos, 7.000 millones de euros de recaudación en 2015-16 (2.600 en 2015 y 4.400 millones el segundo año), lo que obligará, para cumplir los objetivos de déficit, a congelar el gasto público hasta 2017 y a no aplicar esta reforma en los términos anunciados, o a subir otros impuestos, probablemente el IVA en la segunda mitad de 2015, si la realidad no mejora las previsiones de crecimiento económico, presentadas a Bruselas por el Gobierno en la actualización del Programa de Estabilidad 2014-2017.
Para este sindicato, la reforma apuesta por un sistema tributario donde ganan peso los impuestos indirectos frente a los directos y donde no se recorta la diferencia entre las rentas del trabajo, el capital, el patrimonio y la herencia.
UGT reclama un papel activo en el diseño final de los cambios fiscales que se piensan aplicar, en coherencia con el compromiso adquirido personalmente por el presidente del Gobierno el 18 de marzo de este año, y que se recoge en el comunicado conjunto que, tras la reunión, emitieron el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en representación del Gobierno, las organizaciones empresariales CEOE y CEPYME, y los sindicatos UGT y CCOO.
Con relación a las líneas maestras de la reforma propuesta por el Gobierno, para UGT "se equivocan prioridades y tergiversan deliberadamente mensajes". Según este sindicato, la reforma planteada no sólo no aumentará la capacidad recaudatoria de nuestro sistema impositivo, sino que probablemente la reducirá. Sus datos dicen que nuestro país recauda 7,9 puntos de PIB menos que la media de la zona euro (32,5% frente a 40,4%, con datos de 2012 que Eurostat acaba de publicar hace unos días), y es el quinto país por la cola de toda la UE en recaudación relativa. "Eso impide llevar a cabo las políticas económicas y sociales necesarias para dotar a España de un modelo de crecimiento equilibrado y sostenible y un estado de bienestar amplio y sólido".
