El ámbito normativo coordinado se encuentra configurado por requisitos normativos que resultan de aplicación a la actividad desarrollada por los prestadores de servicios, pudiendo venir determinados los mismos tanto en la normativa específica que regula la prestación de servicios de la sociedad de la información como en otras normas del ordenamiento jurídico, generales o específicas. En concreto, dichos requisitos se refieren tanto al comienzo de la actividad como al posterior ejercicio de la misma.