MADRID (Reuters) – El Gobierno dijo el jueves que apuesta por reabrir el diálogo social con los agentes sociales y empresariales después de que éste resultara fallido hace poco más de un mes.
No obstante, el Ejecutivo condicionó esta disposición a que los interlocutores renuncien a actitudes inmovilistas que impidan alcanzar un consenso.
"El Gobierno sigue apostando por el proceso de diálogo y concertación social, ahora bien, deben desaparecer los condicionantes y posturas intransigentes que impidan alcanzar puntos de encuentro", dijo el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados.
Corbacho señaló que el Gobierno está convencido de que el mejor camino para alcanzar avances socio-laborales proviene del diálogo social, pero advirtió que existen límites que los interlocutores sociales no pueden agotar como son los márgenes de maniobra de la acción política.
En su intervención en la Comisión de Trabajo, Corbacho hizo un repaso al anterior proceso del diálogo social que acabó con su ruptura en julio pasado, fracaso que el ministro atribuyó a las condiciones impuestas por las organizaciones empresariales.
El titular de Trabajo recordó que la medida adoptada de poner a disposición de los trabajadores que hayan perdido su empleo una prestación de 420 euros al mes por seis meses mediante Decreto Ley, obedeció a la urgencia que requiere esta medida ante la dramática situación de las personas paradas que carecen de otros ingresos.
ESTACIONALIDAD PODRÍA GOLPEAR AL PARO
En otro orden de cosas, el ministro de Trabajo reiteró el jueves que la tradicional estacionalidad de los meses posteriores al verano, podrían empeorar las cifras del paro tras los buenos datos de meses anteriores.
"Todo hace pensar que los próximos meses esa tanda positiva que hemos tenido en los últimos meses de crecimiento de empleo se verá amortiguada", dijo el ministro a periodistas antes de entrar en la Comisión de Trabajo.
