KIEV (Reuters) – El depuesto presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, es buscado por la policía por asesinato en masa, dijo el lunes el ministro del Interior interino en su perfil de Facebook.

"Se ha abierto un caso oficial por el asesinato en masa de ciudadanos pacíficos", escribió Arsen Avakov en su perfil. "Yanukovich y otras personas responsables de esto han sido declarados como buscados", agregó.
Yanukovich, de 63 años, abandonó Kiev en helicóptero el viernes en plena revuelta contra su Gobierno después de tres días de conflicto en el que han muerto más de 80 personas. Avakov dijo que Yanukovich estaba el domingo por la noche en la región de Crimea.
Desde el viernes por la noche se ha movido con su jefe de administración Andriy Klyuev, desde Kiev hasta Jarkiv, en el este, y luego a su bastión en Donetsk, donde los guardias fronterizos evitaron que saliese. Después fue a la península de Crimea.
Según el relato de Avakov, Yanukovich, después de oír que había sido sustituido en sus labores como presidente, se dirigió al aeropuerto militar de Belbek en Crimea.
Luego tomó otra dirección tras conocer que los servicios de seguridad lo buscaban allí.
En una residencia personal en la región de Balaclava, reunió a sus guardias de seguridad y leds dio la opción de quedarse con él o irse. Algunos lo dejaron
"Con el resto de guardaespaldas, Yanukovich, acompañado por Klyuev, se marchó en tres coches hacia un destino no conocido, tras haber cerrado todos los canales de comunicación", dijo Avakov.
TENDENCIA HACIA EUROPA
El nuevo presidente provisional de Ucrania prometió que llevaría al país de regreso a su camino de integración con la Unión Europea, mientras que Estados Unidos advirtió a Rusia de que no envíe a sus tropas.
El presidente provisional Oleksander Turchinov dijo el domingo que los nuevos líderes de Ucrania quieren relaciones con Rusia en una "nueva posición, de iguales y buenos vecinos que reconozca y considere la opción de Ucrania sobre Europa".
Vecinos rivales del oriente y occidente de la ex república soviética, en tanto, decían que un vacío de poder en Kiev no debe llevar a la división del país.
Un día después de que Yanukovich huyera tras la muerte de decenas de manifestantes durante las protestas callejeras que buscaban derrocarlo, el Parlamento nombró a Turchinov como jefe provisional del Estado.
Un aliado de la opositora recientemente liberada de prisión Yulia Tymoshenko, Turchinov busca formar un Gobierno interino antes del martes que pueda servir como autoridad hasta las elecciones presidenciales del 25 de mayo.
Con los manifestantes afines a Occidente en control del centro de Kiev y decididos a hacer responsables a sus líderes, los legisladores se apresuraron a tomar decisiones para consolidar su poder, mostrar su rechazo a la corrupción e investigar a los oficiales que ordenaron a la policía disparar en la Plaza de la Independencia.
Quienquiera que asuma el cargo de primer ministro provisional afronta el enorme desafío de satisfacer las expectativas de la población y se encontrará con una economía en crisis, incluso si la UE cumple con sus nuevas ofertas de ayuda que podrían compensar los préstamos que Rusia ha congelado.
Los enfrentamientos en la región de Crimea y algunas ciudades del este del país entre partidarios del nuevo orden proclive a la UE en Kiev y aquellos ansiosos de permanecer cerca de Moscú revivieron los temores de una tendencia separatista que la semana anterior se había concentrado en las regiones occidentales.
La asesora de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, Susan Rice, se refirió en televisión a la posibilidad de que Rusia envié tropas a Ucrania, que el presidente Vladimir Putin esperaba que Yanukovich mantuviese como un aliado cercano de Moscú.
"Eso sería un grave error", dijo Rice. "No es beneficia a Ucrania, ni a Rusia, ni a Europa o Estados Unidos el ver la división de un país. No beneficia a nadie ver que la violencia regrese y que la situación se agrave", agregó.
Yanukovich huyó y se está escondiendo, lo que dejó a la política de Putin en Ucrania tambaleándose, en un día en el que él esperaba que todos los ojos estuviesen en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Sochi.
El líder del Kremlin habló el domingo con la canciller de Alemania, Angela Merkel, cuyos ministros de Relaciones Exteriores habían mediado una breve tregua el vienes en Kiev.
Ellos acordaron que la "integridad territorial" debe mantenerse, dijo un portavoz de Merkel en un comunicado.
El Secretario Británico de Relaciones Exteriores, William Hague, también preguntó si Rusia podría "enviar tanques" para defender sus intereses entre las personas de etnia rusa en el este y en la península de Crimea, donde Moscú tiene a su flota del Mar Negro.
"Realmente no sería beneficioso para Rusia hacer algo así", dijo a la BBC.
Anteriormente este mes, un asesor del Kremlin advirtió de que Moscú podría intervenir y acusó a Washington de romper su tratado de 1994, bajo el cual Rusia retiró las armas nucleares soviéticas de Ucrania.
Es poco probable que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN se arriesguen a una confrontación militar con los rusos, pero tal retórica, cargada de ecos de la guerra fría, subraya las altas apuestas en Ucrania, cuyos 46 millones de habitantes y extenso territorio están en medio de una guerra geopolítica de influencias.
OFERTAS EUROPEAS
Responsables de la UE ofrecieron ayuda financiera al nuevo Gobierno y revivir un acuerdo comercial que Yanukovich rechazó bajo presión de Rusia en noviembre, lo que inició las protestas que lo sacaron del poder después de la muerte de 82 personas esta semana, muchas víctimas de francotiradores de la policía.
La jefa de política exterior de la UE, Catherine Ashton, viajará a Ucrania el lunes para debatir la ayuda económica, dijo la Unión Europea.
Estados Unidos también ha prometido ayuda. Pero los presupuestos son ajustados en la UE y en Washington, y los prestamistas internacionales como el FMI podrían seguir cautos ante los rivales de Yanukovic, cuyos años en el Gobierno antes de que él llegara al poder no fueron un éxito económico.
Sin embargo, las preocupaciones sobre inestabilidad y las ganas de mostrarse apoyando lo que a los ojos de los votantes occidentales parece un movimiento democrático amenazado por las imposiciones de Rusia podría abrir las carteras, al menos para ayudar a Ucrania hasta después de las elecciones.
En Rusia, donde Putin esperaba contar con Ucrania como un elemento clave en una unión de ex estados soviéticos y podría temer que el alzamiento de Kiev pudiese inspirar a sus propios rivales, el ministro de Finanzas dijo que el próximo tramo de un préstamo de 15.000 millones de dólares acordado en diciembre no sería pagado, al menos hasta que se forme un nuevo Gobierno.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, según su oficina, dijo al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, que la oposición había "tomado el poder" a la fuerza al ignorar la tregua mediada por la UE el viernes, que dejó a Yanukovich en el poder.
Lavrov dijo que debería revivirse un acuerdo para compartir el poder.
Sin embargo, los propios legisladores del partido de Yanukovich votaron a favor de su remoción el sábado y emitieron un comunicado culpándolo a él y su camarilla por la crisis.
Empresarios "oligarcas" -enriquecidos por el control de ex activos soviéticos- también se distanciaron de un hombre que por largo tiempo fue considerado como su representante en la presidencia.
Yanukovich, cuyo paradero se desconoce, podría estar en su ciudad natal de Donetsk, cerca de la frontera con Rusia, y acusó a sus rivales de un golpe de Estado de estilo nazi y dijo que él seguía en el poder.
/Por Natalia Zinets y Alessandra Prentice/