MADRID (Reuters) – El Índice de los Precios de Consumo (IPC) español marcó su novena caída consecutiva en marzo y registró una tasa interanual del -0,7 por ciento, cuatro décimas por encima de la tasa de febrero (-1,1 por ciento), por el repunte de los precios de los carburantes, según datos divulgados el martes por el Instituto Nacional de Estadística.

El dato definitivo está en línea con el indicador adelantado publicado a finales de marzo (-0,7 por ciento).
En términos mensuales, el IPC creció un 0,6 por ciento en marzo tras un repunte del 0,2 por ciento en febrero.
La tasa subyacente (sin alimentos y productos energéticos, considerados muy volátiles) registró un alza anual del 0,2 por ciento en marzo, una tasa idéntica a la registrada en febrero.
Por su parte, la tasa anual de la inflación armonizada (IPCA) con la UE subió cuatro décimas en marzo al -0,8 por ciento (una décima inferior a las previsiones de los economistas consultados por Reuters y al dato adelantado del -0,7 por ciento).