El presidente de México, Felipe Calderón, relevó el miércoles a dos importantes ministros, los de Interior y Economía, en unos cambios que tratan de mejorar el clima político y sacar adelante reformas pendientes para impulsar la débil economía en la recta final de su Gobierno.
Calderón reemplazó al impopular Fernando Gómez Mont como secretario de Gobernación – Interior – por Francisco Blake, un abogado poco conocido en el ámbito público que era hasta ahora secretario de Gobierno del norteño estado de Baja California. Mont causó el enfado de los mexicanos al quitar importancia a las muertes de decenas de miles de personas en la guerra contra el narcotráfico
También cambió a Gerardo Ruiz Mateos en la Secretaría de Economía por Bruno Ferrari, que dirigía el organismo gubernamental promotor de inversiones Pro México y a quien le asignó la tarea de atraer capitales para dinamizar la actividad productiva y generar empleos.
Los cambios anunciados por el propio Calderón, a quien le restan dos años de gobierno, se dan tras comicios estatales que tensaron el ambiente político y en medio de una cruenta guerra contra el narcotráfico.
"Soy plenamente consciente de la situación política que vive México y de la importancia de sumar a todas las voces y todas las fuerzas políticas para hacer frente a los retos que enfrentamos como nación", dijo Blake tras su designación como el cuarto secretario de Gobernación de la gestión de Calderón.
"De manera especial, en la Secretaría de Gobernación habremos de dirigir nuestros esfuerzos a atender el desafío de la seguridad pública y de la lucha contra el crimen organizado para recuperar la paz y la tranquilidad de los mexicanos", añadió.
México vive niveles de violencia nunca vistos, en medio de una guerra contra el narco lanzada por Calderón tras llegar al poder en diciembre de 2006 que ha costado la vida de más de 26.000 personas, en su mayoría delincuentes, pero también de víctimas inocentes en fuegos cruzados, incluyendo niños, a pesar de desplegar miles de doldados y policías federales por todo el país.
No está previsto que Blake realice cambios en la estrategia de combate al narcotráfico, que Calderón ha defendido pese a fuertes críticas, pero sí que construya una mejor relación que la de su antecesor con los partidos políticos a fin de empujar reformas.
Gómez Mont llevaba una relación tirante con los partidos, incluido el gobernante PAN, de cuyas filas renunció meses atrás en protesta por unas polémicas alianzas con la izquierda para unos comicios estatales del pasado 4 de julio.
El aumento en el número de víctimas civiles dañó al partido en el Gobierno e incrementó la impopularidad del secretario de Gobiernación, que fue abucheado en una visita a Ciudad Juárez, la más violenta del país, tras airar a sus habitantes sugiriendo que deberían hacer más para enfrentarse a los cárteles del narcotráfico.
"Desacreditó constantemente a los trabajadores pro derechos humanos, acusándonos de trabajar para el crimen organizado. Regañó a los periodistas y a los abogados, intentó negar lo que todos saben, que la violencia es parte de la vida diaria", dijo en esta ciudad el trabajador en defensa de los derechos humanos Gabino Gómez.
Blake es el cuarto ministro del Interior de Calderón, y tendrá que hacer buena la promesa del presidente de reformar la policía corrupta y tratar de evitar que las bandas extorsionen a las empresas, ahuyentando la inversión en sectores clave como el turismo y las manufacturas.
ECONOMÍA DÉBIL
El Gobierno de Calderón, que transita por el cuarto de sus seis años de gestión, pretende que el Congreso apruebe reformas que quedaron pendientes en el pasado periodo de sesiones que concluyó en abril. Entre ellas se encuentra una para elevar sanciones a las prácticas de monopolio y otra para regular la participación del Ejército en la lucha antidrogas, así como una laboral.
El cambio en la Secretaría de Economía se da cuando México se recupera lentamente de su peor recesión en siete décadas, que llevó a un decrecimiento del 6.5 por ciento el año pasado.
"Le he encomendado al licenciado Ferrari apoyar en todo momento la economía de las familias mexicanas, que siga promoviendo la inversión con el objeto de dinamizar la actividad económica y generar los empleos que demandan los mexicanos", dijo Calderón.
La economía mexicana se ha visto impulsada este año por una recuperación de las exportaciones, pero el mercado interno aún sigue débil, además de que no se han creado los empleos necesarios.
El Gobierno espera este año un repunte económico de al menos un 4.5 por ciento, pero la meta podría peligrar ante una reactivación menor a la esperada de Estados Unidos, destino de alrededor del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas.