Los bancos españoles dijeron el jueves que no necesitarán acudir a la ayuda pública para lograr los 26.161 millones de euros de necesidades de capital identificados por la Autoridad Bancaria Europea con el fin de cumplir las exigencias impuestas a la banca europea y el propio Banco de España consideró «razonablemente» alcanzable este objetivo.
La propia ministra española de Economía, Elena Salgado, dijo que creía que "nuestros bancos pueden tener capacidad de conseguir estos fondos de capitalización por sí mismos y no necesitan ayudas públicas".
"Por supuesto las ayudas públicas están allí, pero los bancos van hacer todo lo posible para no tener que solicitar esta ayuda pública", dijo la ministra de Economía, Elena Salgado.
El supervisor de la banca europea dijo el miércoles que en el conjunto de la eurozona los bancos necesitan 106.000 millones para restaurar la confianza de los inversores en un sector amenazado por el impacto de la crisis de deuda de la eurozona. El plazo para lograr este capital – que supone un nivel mínimo de core Tier 1 o máxima calidad del 9 por ciento tras aplicar descuentos a las carteras de deuda soberana de la eurozona – se extiende hasta el 30 de junio de 2012.
En el ejercicio, la Autoridad Bancaria Europea aplicó descuentos o "haircuts" sobre las carteras de deuda pública de la periferia europea para ajustarlo a precio de mercado.
Aunque el ajuste de valoración de la deuda pública a precio de mercado ya se aplicaba en las carteras de negociación y en las de activos disponibles para la venta, en este ejercicio se ha trasladado además a la cartera de vencimiento.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero descartó el jueves al término de la cumbre que los bancos españoles tuvieran que acudir al Estado para cubrir sus necesidades de recapitalización.
Ninguno los cincos bancos españoles incluidos en este ejercicio por ser los de mayor tamaño – Santander, BBVA, BFA/Bankia, Popular y La Caixa – manifestó que necesitara en un principio recurrir a fondos públicos.
La patronal española del sector, la Asociación Española de Banca (AEB), criticó las exigencias identificadas como "arbitrariamente altas", y dijo que "generan incertidumbre y restan credibilidad a los distintos ejercicios de resistencia llevados a cabo y a los parámetros utilizados en ellos".
La AEB pidió que se centrara la atención en la "tarea urgente" de resolver los problemas de Grecia y asegurar así la estabilidad de los mercados de deuda soberana de la eurozona, cargando contra la decisión de aplicar descuentos a las carteras de deuda pública.
"Poner en duda la calidad de activo libre de riesgo de la deuda de países solventes de la Eurozona mina la confianza en los mismos y debilita la estabilidad financiera tanto a nivel nacional como de la zona euro en su conjunto", dijo.
DESGLOSE DE NECESIDADES Y REACCIÓN DE MERCADO
Los bancos españoles obtuvieron una concesión para permitir la inclusión de los bonos convertibles por importe de 9.000 millones de euros que poseen para calcular el nivel de capital, lo que podría reducir el capital que necesitan recaudar a unos 17.000 millones.
En el mercado, la bolsa española subía un 3 por ciento ante la acogida favorable en los mercados a los planes de recapitalización en Europa.
"La bolsa está subiendo por el conjunto de medidas anunciadas en el seno de la Unión Europea pero en un principio parece que la banca española ha quedado estigmatizada en comparación con las entidades franceses y alemanas", dijo Santiago Carbó Valverde, catedrático de Economía de la Universidad de Granada y consultor de la Reserva Federal de Chicago.
Este catedrático señaló, no obstante, que la cifra de 26.000 millones de euros – un cuarto de las identificadas para toda la eurozona – era "llevadera" para la banca española, teniendo en cuenta sobre todo la capacidad de generación orgánica de capital y de beneficios de las grandes entidades españolas.
Entre los dos grandes bancos españoles, Santander subía un cinco por ciento y BBVA sumaba un 6,8 por ciento.
La mayor parte de las necesidades calculadas por el supervisor europeo corresponden precisamente a los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, con 14.971 millones (sin tener en cuenta las convertibles de 8.497 millones de euros) y 7.087 millones de euros, respectivamente.
Ambas entidades subrayaron que las exigencias de capital adicional no variarían sus planes de retribución mediante dividendos a los accionistas, uno de los grandes temores del mercado.
Teniendo en cuenta los convertibles, las necesidades de capital de Santander se situaron en 6.474 millones de euros, de los cuales de 2.607 millones corresponden a riesgo soberano
La Caixa dijo que tiene unas necesidades de capital adicional de 602 millones de euros, BFA/Bankia de 1.140 millones de euros y Banco Popular de 2.362 millones.