La bolsa española abrió plana ante la indefinición de los inversores por las persistentes dudas sobre el rescate español y posteriormente se imponían las ventas, en un mercado que evaluaba una serie de resultados desiguales en Europa que no marcaban un rumbo claro.
La prudencia se imponía en una jornada que además no contará con la referencia de Estados Unidos, donde la bolsa de Nueva York permanecerá cerrada a causa del huracán Sandy.
El dato conocido esta mañana sobre las ventas minoristas en España, cuya tasa interanual cayó por 27º mes consecutivo en septiembre, no ayudó a mejorar el ánimo de los inversores.
"El mercado está consolidando una vez que hoy no hay referencias desde Estados Unidos, con la misma sensación de que seguimos a vueltas con lo de siempre, sobre rescate sí o rescate no, condiciones estrictas, Grecia, banco malo…", dijo Nuria Álvarez, analista de Renta 4.
El domingo, el miembro del Banco Central Europeo Ewald Nowotny dijo que España no tenía necesidad inmediata de ayuda del nuevo programa de compra del bonos y debería intentar financiarse por sí misma.
Los inversores estarán atentos a la cumbre que celebran hoy en Madrid el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con su homólogo italiano, Mario Monti, en medio de un incremento de la tensión política en este país, después de que el ex primer ministro Silvio Berlusconi amenazara este fin de semana con retirar el apoyo al actual Gobierno italiano.
En cuanto al "banco malo" o Sareb, se prevé que el FROB dé a conocer esta tarde detalles importantes sobre sus características, como los descuentos medios que se aplicarán a los activos tóxicos del sector financiero español.
En este contexto, el diferencial de la deuda española a 10 años se ampliaba a las 1231 horas a los 415 puntos básicos desde los 407 pb del cierre del viernes.
A la misma hora, el Ibex-35 caía 71,9 puntos, un 0,92 por ciento, a 7.703,4 puntos, mientras que el FTSEurofirst 300 perdía un 0,67 por ciento.
Los grandes bancos, Santander y BBVA cedían un 1 por ciento y un 1,5 por ciento respectivamente, mientras que Popular y la nacionalizada Bankia volvían a ser los valores de peor comportamiento cediendo un 3,59 y un 2,89 por ciento, respectivamente.
El viernes, Bankia anunció unas pérdidas de 7.053 millones de euros a septiembre tras realizar unos saneamientos de 11.485 millones, mientras que Popular, inmerso en una operación de ampliación de capital para evitar su nacionalización parcial, dijo que había reducido su beneficio neto un 38 por ciento.
Telefónica contribuía al tono negativo del mercado con un recorte del 1,51 por ciento, mientras que Iberdrola bajaba un 0,68 por ciento.
Repsol era de los pocos valores que no cotizaban en rojo y subía un 0,56 por ciento. Esta mañana, el periódico Expansión publicó que algunos inversores árabes y asiáticos pretenden hacerse con el 20 por ciento de la petrolera, que no quiso hacer comentarios al respecto.
También operaba al alza la cadena de supermercados DIA, que ganaba un 1,74 por ciento tras anunciar antes de la apertura un aumento de su beneficio neto atribuible a 99,2 millones de euros hasta septiembre desde los 35,9 millones del mismo plazo del año pasado.
OHL, que anunció el lunes que había renovado por seis meses el contrato de equity swap con vencimiento 30 de octubre sobre un cinco por ciento del capital de Abertis, cedía un 0,18 por ciento, mientras que la concesionaria perdía un 0,13 por ciento.