Dos agentes de policía resultaron heridos en un tiroteo en Toulouse el miércoles con un hombre armado que afirmó tener vínculos con Al Qaeda y a quien se cree responsable de la muerte de cuatro personas en una escuela judía y tres soldados en el suroeste de Francia.
El ministro del Interior, Claude Gueant, dijo que el hombre, de 24 años, había visitado en varias ocasiones Afganistán y Pakistán y dijo que actuaba en venganza por la participación militar francesa en el extranjero.
"Afirma ser un muyahidín y pertenecer a Al Qaeda", dijo Gueant a periodistas en el lugar donde el sospechoso estaba acorralado.
"Quería vengarse por la muere de niños palestinos y también quería vengarse del Ejército francés por sus operaciones en el exterior", dijo Gueant.
Agentes de policía fuertemente armados, con chalecos a prueba de bala y cascos acordonaron una zona residencial donde se estaba desarrollando la redada, un barrio a pocos kilómetros de la escuela judía Ozar Hatorah donde tuvo lugar el tiroteo del lunes.
Testigos de Reuters en el lugar escucharon varios disparos hacia las 04:40 GMT.
Gueant dijo que la policía también estaba hablando con el hermano del hombre, que es un ciudadano francés afincado en Toulouse.
Fuentes policiales dijeron a Reuters que el hombre fue detenido el miércoles en otra ubicación en conexión con los asesinatos.
La madre del hombre armado también fue llevada al lugar donde estaba acorralado su hijo para ayudar con las negociaciones, dijo Gueant.
"Hay negociaciones en marcha con el sospechoso, se han intercambiado disparos", dijo el ministro.
El ministro dijo que el presidente Nicolas Sarkozy había sido informado de la situación hacia las 03:00 a.m. (02:00 GMT), cuando comenzó la redada.
Las autoridades creen que el hombre responsable del tiroteo en la escuela es también el principal sospechoso del asesinato de tres paracaidistas en dos tiroteos separados ocurridos la semana pasada en Toulouse y la cercana ciudad de Montauban.
En los tres ataques, el asesino llegó en una moto Yamaha robada y utilizó un arma de fuego Colt 45. Su rostro estaba oculto por un casco de moto.
Las muertes se producen sólo cinco semanas antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, en las que la inmigración y el islam han sido dos temas destacados, mientras Sarkozy trata de recuperar votantes que pueden haberse decantado por la líder de ultraderecha Marine Le Pen.