SAO PAULO/RÍO DE JANEIRO, 2 nov (Reuters) – Los partidarios del presidente brasileño Jair Bolsonaro realizaron el miércoles manifestaciones para pedir una intervención de las fuerzas armadas tras la elección de Luiz Inácio Lula da Silva, una medida que los expertos militares dicen que está fuera de discusión.
La autoridad electoral del país dijo el domingo que Lula ganó casi el 51% de los votos. Bolsonaro no ha reconocido oficialmente el resultado, aunque su gabinete ha iniciado una transición, con Lula listo para asumir la presidencia el 1 de enero.Publicidad · Desplácese para continuarDenunciar un anuncio
Los partidarios de Bolsonaro en Sao Paulo y Río de Janeiro encabezaron manifestaciones festivas el miércoles, llevando la bandera amarilla y verde de Brasil sobre sus hombros, tocando bocinas y cantando consignas contra Lula.
«Esperamos que el ejército intervenga en esta situación, sabemos que esas elecciones fueron fraudulentas», dijo Reinaldo da Silva, de 65 años, un trabajador gubernamental retirado en un mitin en la entrada de un cuartel del ejército de Sao Paulo.
«Vine hoy porque quiero que Brasil sea libre, el socialismo no funciona con la nación brasileña».
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Manifestaciones similares se llevaron a cabo en 24 de los 26 estados de Brasil, así como en la capital, Brasilia, según el portal brasileño de medios en línea G1.
En respuesta a una solicitud de comentarios, el Ministerio de Defensa de Brasil dijo que las manifestaciones pacíficas eran parte de la libertad de expresión bajo la ley brasileña, y agregó que «el Ministerio de Defensa se guía por la Constitución Federal».
Bolsonaro, un ex capitán del ejército, ha cultivado fuertes lazos con el ejército desde su elección en 2018, ganándose las simpatías políticas de algunos de los altos mandos.Publicidad · Desplácese para continuarDenunciar un anuncio
Como muchos brasileños políticamente conservadores, a menudo se ha vuelto nostálgico por la dictadura militar de 1964-1985. Lula, por el contrario, fue encarcelado en la década de 1970 por protestar contra el gobierno militar.
Pero las fuerzas armadas han sido cautelosas con la participación directa en la política desde la dictadura, que dejó al país en un caos económico.
Paulo Chagas, un general de caballería retirado que hizo campaña por Bolsonaro en 2018, dijo en un mensaje a Reuters: «Los militares saben muy bien cuál es su deber: la constitución no les permite intervenir en política».
El general Otavio Rego Barros, ex portavoz de Bolsonaro, dijo en una columna publicada el miércoles que era hora de que los perdedores de las elecciones admitieran y pensaran en el futuro de Brasil. Criticó a «grupos sin sentido de responsabilidad que aún buscan desestabilizar un tejido social debilitado con provocaciones y desinformación».
Chagas y Rego Barros se pelearon con Bolsonaro por su presión sobre las fuerzas armadas para que lo respaldaran políticamente.
Los líderes políticos de todo el mundo han felicitado a Lula por su victoria, y la Casa Blanca lo elogió por ganar «elecciones libres, justas y creíbles». La portavoz Karine Jean-Pierre dijo el miércoles que la administración Biden estaba contenta de que Bolsonaro hubiera reconocido el resultado.
Antes de la votación del domingo, Bolsonaro había hecho repetidamente afirmaciones infundadas de que el sistema electoral estaba abierto al fraude.
Además de hacerse eco de esa falsa afirmación, algunos partidarios de Bolsonaro argumentan que a Lula no se le debería haber permitido postularse después de haber sido condenado como parte de un amplio escándalo de corrupción vinculado a su Partido de los Trabajadores, que fue anulado por la Corte Suprema el año pasado.
«Necesitamos una intervención federal, tenemos un Supremo (Tribunal) que se vendió al Partido de los Trabajadores», dijo un manifestante en un mitin frente a una sede militar regional en el centro de Río de Janeiro.
Los camioneros, uno de los principales partidarios de Bolsonaro, bloquearon carreteras en todo el país el lunes y el martes para protestar por los resultados, creando copias de seguridad de kilómetros de largo y amenazando con interrumpir las cadenas de suministro.
Sin embargo, varios camioneros entrevistados por Reuters dijeron que apoyaban a Bolsonaro pero no estaban de acuerdo con los bloqueos y las autoridades dijeron el miércoles que estaban avanzando en la eliminación de los bloqueos.
